Poco ha tardado James Harden en dar respuesta a la duras palabras de su exentrenador en los Rockets, Kevin McHale, donde el técnico aseguraba que La Barba no era “un líder”, dentro de unas declaraciones realizadas a NBA.com en las que también aseguró que el escolta no tenía temperamento.
“Es un payaso, sinceramente”, contestó Harden este mismo sábado durante el entrenamiento de Houston en el Toyota Center.
“Hice todo lo que me pidió y traté de liderar su equipo. Sinceramente, nunca me enseñó nada para ser un líder, pero hice un gran trabajo. Mi franquicia, mis entrenadores, puedes preguntar a alguno de todos esos tipos cómo trabajé de duro cada día para, obviamente ser un mejor jugador de baloncesto, pero también un líder”, prosiguió Harden. “Normalmente no suelo ir y venir con estas cosas en redes sociales y en entrevistas. Pero ahora voy a defenderme por mí mismo”.
Harden atacó duramente al que fue su entrenador y considera que sus palabras contra él demuestran “la clase de persona que es”.
“Si cara a cara me estás diciendo una cosa, que soy muy buen jugador, que tengo suerte de ser parte de este proceso, y luego unos años después justo dices lo contrario, esto demuestra tu carácter, nos enseña quién eres realmente. No soy este tipo de persona. No funciono así. No digo cosas de nadie a la espaldas o digo una cosa y luego en público cuento otra”.
El despido de 2015
Kevin McHale fue despedido en 2015. Harden cree que la amargura por aquello ha jugado un papel decisivo en las críticas que ahora el preparador vierte sobre él. «Por supuesto. Pero no tuve nada que ver con aquello».