James Harden ha roto su silencio. El MVP de 2018, actualmente en Philadelphia 76ers pero a la espera de que estos le traspasen, no se ha mordido la lengua a la hora de analizar la situación de Damian Lillard, quien al igual que él ha pedido salir a su actual equipo teniendo un destino fijo en mente: Miami Heat.
En una entrevista concedida a Mackenzie Salmon de USA Today Sports, Harden se muestra bastante diplomático y recalca que entiende la perspectiva tanto del equipo como del jugador cuando se realiza una solicitud de traspaso, dejando claro que no es un escenario cómodo para ninguna de las partes.
«Puedo comprender ambos lados porque pasé por eso. La organización quiere hacer lo mejor para ellos. No quieren simplemente dar a un jugador que básicamente es uno de los mejores jugadores que han tenido en la organización por nada, o por menos de lo que vale. Así que entiendo el lado de la organización. Y luego entiendo el lado del jugador, en cuanto a querer jugar y querer estar en algún lugar, ya sea porque es la situación adecuada para ti, para tu familia o para ti mismo o lo que sea que esté pasando esa persona. Entiendo ambos lados. Si pueden encontrar un punto medio, llegar a un acuerdo y resolverlo, entonces ese es el mejor escenario», explica antes de dejar claro que Lillard ha dado mucho a los Portland Trail Blazers.
«No me gustaría que una organización enviara a alguien a un lugar donde no querría estar, ya que construiste una relación real con esa persona y esa misma persona ha hecho tantas cosas maravillosas por su organización, por su franquicia… Pero llegamos a lo mismo. No quieres dar ese jugador por nada, así que hay que entender a todos», concluye.
Lo cierto es que La Barba es una voz autorizada en este campo por su experiencia. Pidió salir de Houston en 2020, hizo lo propio en Brooklyn en 2022 y ahora repite la película un año después en Philadelphia. En las dos primeras ocasiones logró jugar donde deseaba. ¿Se repetirá la historia?
(Fotografía de Steph Chambers/Getty Images)