Devin Booker no estuvo finalmente en el All-Star de Atlanta por un esguince en su rodilla izquierda. El escolta fue sustituido por Mike Conley mientras que no se daban más datos de su lesión, la cual desconocíamos si le impediría estar con Phoenix Suns para iniciar la segunda mitad de la temporada. James Jones, general manager de la organización de Arizona, no da pistas sobre fechas concretas, pero sí aclara que la dolencia no revista gravedad.
«Booker está bien. Volveremos a evaluarlo en breve. Podría haber jugado el domingo si hubiera tenido que hacerlo. Si hubieran sido los playoffs habría estado sobre la cancha, pero no era así. Se trataba de un All-Star Game», comenta a The Arizona Republic.
Por el momento Booker se mantiene catalogado como day-to-day a la espera de nuevas pruebas. Por suerte para los Suns, el equipo formado esta temporada está preparado para asumir cualquier baja, aunque sea la de su principal estrella. El shooting guard ha bajado sus promedios en puntos, rebotes y asistencias, y ello no ha impedido que el equipo haya progresado hasta el punto de ser en estos momentos segundo de la Conferencia Oeste con 24-11.
De cara al inicio de la segunda mitad de la campaña tras el parón por el All-Star, los Suns deben enfrentarse a los Blazers en Portland el viernes, y a recibir el domingo en casa a Indiana Pacers.
(Fotografía de Harry How/Getty Images)