James Jones ha sido uno de los principales responsables de la transformación de los Suns en un equipo competitivo después de varios años a la deriva. El enfoque del general manager ha evadido la tendencia actual de reclutar a una gran estrella. En su lugar ha preferido confeccionar un equipo muy versátil y compensado, tanto en calidad, como en profundidad y experiencia.
La incorporación de Chris Paul y Jae Crowder ha supuesto un impulso importante que ha ayudado a construir un gran química con Devin Booker, Deandre Ayton y Mikal Bridges, líderes del young core. Y más importante aún, el equipo juega bien, convence y gana. Actualmente ocupan la segunda posición de la Conferencia Oeste con un balance de tres triunfos y una derrota.
«En la NBA hay un número limitado de jugadores de élite o que sean consideradas super-estrellas», afirmó Jones al medio Arizona Sports. «Hay una serie de muchachos que están en la cima dominando la liga. Y está la generación más joven que está surgiendo. Pero no tienes a 40 o 50 jugadores dominantes a la vez. Es imposible simplemente por números. Así que hemos optado por tener buenos jugadores jóvenes. Si podemos ser fuertes entre todos tendremos una oportunidad contra equipos como los Lakers que tienen dos jugadores excepcionales de alto nivel.»
Esta firmeza y determinación alrededor del juego colectivo está dando sus primeros frutos. Los de Monty Williams han vencido sus últimos dos compromisos por una ventaja media de 20,5 puntos, mientras hasta siete jugadores firman dobles dígitos en anotación y el banquillo supera los 40 tantos por velada.
«Estos muchachos juegan bien juntos», siguió Jones. «Si los llevas a un lado y simplemente les dices ‘Cam, necesitamos que nos lleves esta noche’ o ‘Langston, necesitamos que lideres al equipo’ no tienen tanto éxito. Cuando jugamos de la manera que queremos jugar, que es que todos los jugadores estén involucrados y contribuyendo, funcionan bien y tenemos actuaciones como la que tuvimos anoche [por la de los Pelicans].»
Esta noche, los Suns cerrarán el año 2020 con un compromiso ante Utah en el que intentarán sumar otro triunfo que les permita empezar a construir el camino hacia los playoffs. Por su parte, Jones espera que el potencial ofensivo y la química del equipo sigan creciendo.
«Sé que nuestros muchachos buscan ser implacables en ataque: atacar el aro, llegar a la pintura, conseguir tiros liberados… Entonces, si tuviera que decirlo, nuestro enfoque en este momento es estar en modo ataque y presionar a la defensa», finalizó el ejecutivo.
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)