Cuando Mat Ishbia asumió la propiedad de los Phoenix Suns, algunos consideraron que el puesto de James Jones como presidente estaba en peligro. El nuevo propietario optó en los primeros días por contratar a Josh Bartelstein como CEO, situándolo por encima de Jones en lo que podía considerarse un primer paso en ese sentido, pero tras varios meses transcurridos desde entonces todo parece más tranquilo. Así lo ha afirmado el propio James, que ha reconocido sentirse cómodo y motivo tras los cambios producidos en la organización de la franquicia.
«Josh fue contratado como CEO, y yo quería que llegara liderando como tal» afirmó. «Lo mismo con Mat. Cuando se convirtió en el propietario estaba deseando que nos marcara una dirección, porque llevábamos demasiado tiempo en el limbo. Ahora se nos ha animado a hacer cosas más grandes y se nos ha dado esa responsabilidad. Cuando te piden más, hace falta más trabajo y sacrificio, al mismo tiempo que más colaboración y trabajo en equipo. Y lo que queremos ahora no es ser un buen equipo, sino un equipo de élite».
Según afirma Brian Windhorst, periodista de ESPN, Jones fue una de las voces que más se decantó por el despido de Monty Williams, que fue la decisión que se acabó tomando tras la derrota en semifinales de conferencia. Su posición dentro de la franquicia parece por tanto seguir siendo sólida y de confianza, lo cual no es de extrañar en el caso de un hombre que, desde su llegada al cargo en 2018, ha construido un proyecto que ha logrado los mejores resultados de la historia de los Suns.
(Fotografía de portada: Chris Coduto/Getty Images)