De 3-0 a 2-1 en cinco décimas de segundo. La tragedia que fue para Boston el final del Game 3 ante Toronto se cuenta sola. Los verdes se vieron ganadores hasta que OG Anunoby hizo saltar la banca con un triple en el último suspiro que metía a los Raptors de lleno en la eliminatoria. El júbilo en la franquicia canadiense fue un hecho, uno tan palpable como que para los Celtics el final del encuentro supuso un duro golpe. Concluido el encuentros, uno de los pilares de la franquicia de Massachusetts, Jaylen Brown, se lamentaba de lo vivido en la última jugada.
«El final del partido fue una maldita desgracia. Fue algo terrible. De ninguna manera deberíamos haber perdido este partido. Asumo mi responsabilidad en ello; y no solo por esa jugada, sino por muchas de las anteriores. Son cosas que suceden. Estos son los playoffs de la NBA. Si les dejas tomar impulso vuelven a los partidos y directamente toca prepararse para el siguiente», explica el alero.
Cierto es que los playoffs en la burbuja de Orlando, con un partido cada dos días, no da lugar a lamentos. Los Celtics tuvieron el triunfo en sus manos y se les escapó en una última defensa que no fue demasiado buena –sin hacer sangre–. Ahora tienen por delante el reto de pasar página y seguir siendo el mismo equipo competitivo que se ha visto hasta el momento; eso sí, Jaylen Brown tiene igualmente claro que deben hacerlo mejor.
«Faltó comunicación a la hora de cerrar los emparejamientos en los cambios. Así fue. Hicieron una jugada extraordinario para acabar el partido, pero nosotros tenemos que comunicarnos mejor, eso es todo. Como conjunto, eso no puede suceder. No reconocimos su acción lo suficientemente rápido y les dimos la oportunidad. Tenemos que ser mejores. Tenemos que comunicarnos mejor. Con cuatro años jugando esto, tengo que ser mejor», concluye.
(Fotografía de Kevin C. Cox/Getty Images)