Los Boston Celtics cerraron esta madrugada su gira por la Conferencia Oeste con un balance de 2-3 y una dolorosa derrota final ante Utah Jazz. Los de Brad Stevens han perdido ocho de sus últimos doce partidos y las sensaciones no están siendo especialmente buenas más allá de las ausencias y las lesiones.
Ante los de Salt Lake City, los Celtics se derrumbaron en una segunda mitad en la que encajaron 74 puntos, incluido un parcial de 17-7 en los últimos cinco minutos. Un lapso de tiempo que exasperó a Jaylen Brown, quien no dudó en ser muy crítico con el desempeño del equipo.
«Deberíamos tomárnoslo como algo jodidamente personal», declaró el jugador tras el encuentro según recoge NBC Sports Boston. «El último cuarto fue vergonzoso. Esos son los momentos en los que se supone que debemos ser más valientes y simplemente nos derrumbamos.»
Brown finalizó el partido con 33 puntos aunque no fue capaz de detener la sangría final, sustentada sobre un Donovan Mitchell en estado de gracia que finiquitó la velada con tres triples. Así, el de Georgia no quiso evadir responsabilidades y asumió gran parte de la culpa por lo ocurrido.
«En cierto sentido, es falta de dureza y de liderazgo», continuó Jaylen. «Mucho de eso depende de mí. Como líder de este equipo asumo la responsabilidad por cómo respondimos y salimos en ese último cuarto. No estuve ahí para todos.»
De hecho, los Celtics están mostrando excesivas dificultades para cerrar los partidos en el clutch. Después de ganar cinco de los siete primeros partidos apretados —cinco o menos puntos de diferencia con cinco o menos minutos por jugar—, el equipo ha perdido siete de sus últimos nueve duelos en este tipo de escenario.
(Fotografía de portada de Tim Nwachukwu/Getty Images)