Aunque es un tema que suele tratarse poco, no es un secreto que cualquier jugador profesional ha sido antes un aficionado más, con sus gustos y preferencias. Todos han tenido un equipo favorito y otro que no despertaba en absoluto su simpatía, pero es algo que aprenden a dejar a un lado a medida que sus carreras se acercan a la liga. El último en hablar de este tema ha sido Jayson Tatum, que se ha reconocido como admirador de Kobe Bryant y, por consiguiente, antiguo hater del que ahora es su equipo, Boston Celtics.
«Mi jugador favorito era Kobe, así que odiaba a Boston» afirmó en una entrevista para The Ringer’s. «Ya con cuatro o cinco años no paraba de repetir que quería ser como él. Mi madre me pregunta ‘¿O sea que quieres jugar en la NBA?’ y yo le respondía: ‘No, solo quiero ser como Kobe’. Tenía sus pósters, sus camisetas…», agregó.
Esta admiración resulta comprensible, pues la niñez de Tatum coincidió con la época dorada del mito de los Lakers. Vivió el three-peat entre los dos y los cinco años de edad, con 10 vio a Kobe levantar su único MVP, y con 11 y 12 sus dos últimos anillos. En 2016, año de la retirada de Kobe, Jayson dio el primer gran paso de su andadura profesional llegando a Duke, donde jugaría su único año universitario.
De ídolo a mentor
A lo largo de este verano Tatum ha tenido la oportunidad de entrenar con Kobe, cuya mentalidad admite que le ha impresionado. «He intentado meterme en su mente para ver cómo piensa y cómo afrontaba cada situación. Quería ser mejor cada año, trataba de evolucionar para no quedarse atrás. Su voluntad y trabajo para conseguir ser el mejor jugador es algo que me ha parecido fascinante», admitió.
Será interesante ver qué ha aprendido el de los Celtics en estos entrenamientos, pues hay varios registros del juego de Kobe que Tatum podría incorporar al suyo, como su habilidad en el uso del pie de pivote. Dadas las altas expectativas tras su año de rookie y la mayor competencia que tendrá ante el regreso de Gordon Hayward, el alero afronta una temporada con más retos aún que la primera, y necesitará mostrar un gran nivel para estar a la altura.