La temporada de Joe Harris se está complicando por momentos. Cuando mediado el mes de noviembre sufrió un esguince en el tobillo izquierdo, pocos podían pensar que casi tres meses después no solo no estaría recuperado, sino que podría estar encaminándose a un segundo paso por el quirófano para restablecer una articulación que no termina de sanar.
Así está siendo. Brooklyn decidió que lo mejor para su jugador era pasar por el quirófano debido a un astillamiento en el hueso. Entonces se habló de una recuperación que estaría entre las cuatro y las ocho semanas y que, a más tardar, le tendría de vuelta a las canchas a mediado el mes de enero. Tales plazos han saltado por los aires. Steve Nash avisó en enero que la rehabilitación de su pupilo iba más lenta de lo esperado. Ahora ya no se trata de eso, sino de valorar una segunda operación.
Según informa Adrian Wojnarowski de ESPN, citando al agente del jugador (Mark Bartelstein de Priority Sports), la franquicia neoyorquina se ha dado un plazo de dos semanas en las que analizará el progreso de Harris. Transcurrido ese tiempo, llegará el momento de decidir si es necesario o no volver a intervenir la articulación del alero.
Dentro de la negatividad, el representante del jugador aclara que aún hay esperanza en que Harris pueda reincorporarse al equipo con normalidad sin pasar por el quirófano, pero que es una ventana que mantienen abierta por el desarrollo que ha tenido la lesión.
Tenerle de regreso, ya no cuanto antes, sino en buen estado, se vislumbra como algo esencial para los Nets. Dentro de un juego plagado de manejadores del balón como son Kyrie Irving, James Harden y Kevin Durant, Harris es clave para abrir espacios y anotar desde fuera. Antes de la lesión estaba promediando 11,3 puntos con un 46,6 % de tiros de tres puntos
(Fotografía de Al Bello/Getty Images)