El pívot All-Star ha tomado por completo las riendas del equipo tras la lesión de su compañero Simmons
Joel Embiid estuvo inmenso en la visita de los Hawks a Philadelphia. El pívot, haciendo gala de esa mayor agresividad que anunció para esta última parte de la temporada regular, fue imparable para la defensa de Atlanta, que vio cómo se fue hasta los 49 puntos y 14 rebotes para certificar a victoria de los 76ers por 129-112.
El camerunés, a quien en algunos momentos del curso se le ha visto algo estresado, anoche demostró que la sonrisa ha vuelto a su juego. Para conseguir los mencionados 49 puntos firmó un 17 de 24 en tiros de campo y un casi perfecto 14 de 15 desde la línea de tiros libres. Con el público entregado, un triple en el último minuto cerró una marca anotadora que supone la más alta de su carrera al superar los 46 que hizo el 15 de noviembre de 2017 ante Los Angeles Lakers.
«Dije antes del descanso por el All-Star que iba a tener una mentalidad diferente, que iba a ser mucho más agresivo. También dije que iba a volver a divertirme. La diversión puede venir de diferentes formas. No tengo que estar siempre sonriendo y riéndome. Puedo divertirme dominando el juego», señaló Embiid a la conclusión del choque.
La fantástica noche de Embiid también sirvió para que éste inscribiese su nombre con letras de oro en la historia de la franquicia. Con los 49 puntos que hizo es es jugador con mayor anotación desde que Allen Iverson firmase 53 el 23 de diciembre de 2005. Además, es el primero que combina 49 puntos y 10 rebotes para la fraqncuicia desde Moses Malone hiciese lo propio en 1984.
En ausencia del lesionado Ben Simmons, cuyo periodo de baja es por el momento indeterminado, Embiid contó con la inestimable ayuda de Tobias Harris, quien firmó 25 puntos y 6 rebotes, así como con la de Furkan Korkmaz, quien se fue hasta los 15 tantos desde el banquillo. La principal novedad de la noche sin embargo fue la titularidad de Al Horford, quien recuperó tal puesto tras tres noches como suplente.
Atlanta sucumbió al final
En una noche en la que Philadelphia dominó desde el principio, lo más sencillo para los Hawks hubiese sido bajar los brazos; pero no lo hicieron. Pese a perder por hasta 17 puntos en algunos tramos del encuentro, supieron reponerse para incluso poner el empate a 98 ya entrados en el periodo final. Ahí se quedaron. Embiid impuso su ley mientras que Trae Young se quedaba en 28 con un 2 de 11 en triples. Tras el base los máximos anotadores fueron De’Andre Hunder con 22 puntos y John Collins con 21. Más allá de que la derrota no suponga nada a nivel clasificatorio, sí que evitó que los de Georgia sumasen su tercer triunfo consecutivo, algo que no han logrado por ahora en toda la temporada.
(Fotografía de Mitchell Leff/Getty Images)