Tras firmar 33 puntos, 10 rebotes, 3 asistencias y 5 tapones y ser junto con Jimmy Butler la pieza esencial en el gran triunfo de los 76ers sobre Toronto, Joel Embiid atendió a los medios tras ese Game 3 que ha colocado a Philadelphia por delante de su serie de semifinales ante los Raptors (2-1). Ha sido su mejor obra en la serie, en una ronda semifinal en la que ha tenido que lidiar con problemas estomacales y fiebre, durante el segundo duelo, dentro de unos playoffs en los que sus rodillas no le han dejado en paz todo lo que hubiera deseado.
Anoche, tras el primero de los duelos en casa y con el 2-1 en el bolsillo, Embiid evaluó el partido y en general la dinámica positiva que toman los Sixers cuando son capaces de hacer lo que saben. No hay demasiados secretos. “La química está sobrevalorada”, aseguró, en declaraciones recogidas por Ben Golliver, para The Washington Post. “Cuando tienes grandes jugadores sobre la pista, es fácil. No es complicado. Todos estamos dispuestos a pasar la pelota. No somos nada egoístas”.
Mover la pelota
Los 76ers desarbolaron al rival este jueves con una circulación de bola extenuante, un ritmo de trabajo sobre el parqué muy duro del que se hizo cargo ya Nick Nurse de cara al partido del domingo. “Vamos a tener que jugar muchísimo más duro”.
“Entendemos que todo se trata de mover la pelota”, añadió Embiid. “No queremos estar en situaciones donde un jugador tiene la bola y trata de crear. Sabemos que necesitamos mover la pelota y eso lo hace todo más sencillo”.
(Fotografía de portada: Mitchell Leff/Getty Images)