Tras saber que Joel Embiid causaría baja por una fuerte contusión en la cara, las estimaciones apuntaban a que se perdería dos partidos como mínimo. Llegado ese primer corte y con los Philadelphia Sixers urgiendo victorias, el regreso del pívot camerunés sigue siendo una incógnita. Él mismo aseguró que jugaría aun sintiendo dolor, pero parece más serio de lo que se pensó en un principio. Preguntado por esto mismo y la posibilidad de regresar de cara al tercer encuentro, Doc Rivers mantuvo la incertidumbre. «La verdad es que no lo sé. He hablado con él los dos últimos días. Parece que está bien, pero le queda un camino que recorrer» dijo al término del partido que ponía el 2-0 para Miami en la eliminatoria.
Los Sixers volverán a jugar el próximo viernes para estrenar el Wells Fargo Center en la serie. «Esperaremos e iremos viendo» será la consigna en estas 48 horas. El jugador sufre una fractura facial que le obligará a jugar con máscara protectora en caso de volver. En principio ya habría superado los protocolos por contusión, pero la zona aún está muy débil como para soltarle a pista. También cabe recordar que los problemas en su dedo no irán a ninguna parte hasta que se opere al término de la temporada. Así que, aunque regrese, nada asegura que lo haga en un estado óptimo. De todas formas la sensación es que, sin Embiid, las posibilidades de su equipo son muy remotas incluso para sumar una victoria en lo que queda de cruce.
(Fotografía de portada de Cole Burston/Getty Images)