El pasado 1 de octubre la NBA hacía oficial que el 95% de sus jugadores ya habían sido vacunados al menos de una dosis. Desde entonces, no hay ninguna actualización oficial, aunque algunos equipos han hecho pública la vacunación de todos sus empleados. La mayoría de jugadores mantiene su estatus en privado, pero dentro de ese 5% que podría haberse reducido en los últimos 20 días, solo Kyrie Irving y Jonathan Isaac mantienen la voz en alto sobre su estatus. El de los Magic ha vuelto a defender su decisión con el comienzo de la temporada. «Todo empezó con mi caso personal. Hice un trabajo de búsqueda exhaustivo y había indicios que solo se han acrecentado desde entonces de que la infección natural otorgaba una inmunidad mayor que la vacuna».
Isaac exponía su caso en una charla personal con Daily Caller donde insistía en cómo los medios tradicionales suponen una fuente de desinformación. El jugador ya se hizo popular al comienzo del training camp donde refutó un artículo de Rolling Stone donde se le ponía como ejemplo para criticar la corriente de pensamiento anti-vacuna. La mesura de su explicación hizo el resto para convertir el fragmento de vídeo en un éxito viral. Pasadas las semanas, Isaac cree que hay demasiada histeria en torno al tema. «Es una locura. Creo que se nos ha ido de las manos. La gente está demasiado irascible y pienso que en gran parte se debe a que los medios la incentivan».
El ala-pívot ha recibido infinidad de insultos y críticas en redes sociales que le tachaban de anti-vacunas. Término con el que él nunca ha comulgado, pues dice que lo que él defiende es la libertad de elección de cada uno. Es más, esgrime esta como otra de las razones por las que no vacunarse. «Hay gente que está perdiendo sus trabajos por no vacunarse. Esto es una lucha más grande que el baloncesto». La legislación de Orlando no afecta a Isaac como pueda haber afectado en el caso de Irving en Nueva York. El de los Magic no tendrá que renunciar a su sueldo fuera de los estados con este tipo de restricciones, por lo que el bolsillo no aprieta mientras sigue recuperándose de su grave lesión de rodilla. Pero a juzgar por sus palabras y la forma en la que las pronuncia, parece convencido de lo que defiende.
(Fotografía de portada de Matthew Stockman/Getty Images)