Los Warriors sobrevivieron sin demasiados apuros a su segunda noche sin Stephen Curry sobre la pista. Pese a que los californianos han mostrado una notable dependencia del base y están rindiendo muy mal lejos del Chase Center, al menos esta madrugada parecieron encontrar la fórmula contra sus dificultades para llevarse un triunfo por 110-126 de Toronto. Los de Kerr aprovecharon la mala situación de los Raptors para sumar su tercera victoria fuera de casa, lo cual lograron capitaneados por un Jordan Poole que tomó las riendas del equipo aprovechando que habían quedado libres.
Al base no le tembló el pulso a la hora de ocupar el rol de Steph, y de hecho lo hizo ofreciendo su mejor cara. Con 43 puntos, Poole estableció su nuevo récord anotador en la liga a base de aprovechar su explosividad en el movimiento y su precisión en el tiro de tres, convirtiéndose en una pesadilla para los locales. Jordan terminó con un 60,9% de acierto en sus lanzamientos, incluyendo un 5/11 en triples, y repartió además 6 asistencias para destacar también como generador de juego.
«Todo el mundo tiene que dar un paso adelante cuando nuestro líder no está» afirmó. «Eso es lo que hemos hecho nosotros hoy, del primero al último».
Con 25 de sus tantos en la primera mitad, Poole tomó el control del duelo prácticamente desde el inicio, permitiendo a los suyos hacerse con una ventaja cómoda que llegó a ser de 24 puntos en la segunda mitad. Pese a que la defensa de Golden State tiende a hundirse estrepitosamente lejos de casa, esta noche no se vio especialmente amenazada por los Raptors, que están lejos de encontrarse a sí mismos en ataque en este tramo de curso y que suman ocho derrotas en sus últimos 10 encuentros. De esta forma, el objeto fácilmente movible fue capaz de contener a la fuerza muy parable, al menos lo suficiente para que el rendimiento ofensivo del equipo sí sirviese para sumar el triunfo.
Poole contó con el apoyo de Klay Thompson, autor de 17 puntos, y de Draymond Green, que no suele asumir demasiado protagonismo en anotación pero que supo dar un paso al frente en ausencia de Curry y alcanzó también los 17, su segunda mejor marca del curso. El ala-pívot terminó además con 9 rebotes y 5 asistencias, entendiendo como es habitual a la perfección qué es lo que requería el equipo de él y ejecutándolo.
No tan bien funcionaron los de Nurse, a los que Pascal Siakam y Fred VanVleet comandaron con 27 y 22 tantos respectivamente pero que nunca dieron la sensación de estar de verdad en el partido. La distancia entre ambos equipos no bajó de los 13 tantos en toda la segunda mitad, pues la incapacidad de los canadienses tanto para frenar a Poole como para anotar de forma consistente les impidió lograr alguna racha con la que reengancharse al duelo y este quedó conducido a un final carente de emoción. Los Raptors se mantienen con todo en puestos de play-in con un balance de 13-17, pero da la sensación de que esto es así más por demérito de sus perseguidores que por méritos propios.
«Estamos en una racha terrible» comentó VanVleet. «Esto no es lo que queremos ni lo que esperamos, y no podemos aceptar esta situación».
(Fotografía de portada: Cole Burston/Getty Images)