Julius Randle sigue haciendo méritos para lograr su primera nominación para el disputar el All-Star Game. O al menos estar entre los seleccionados, ya que por el momento el evento se encuentra en suspense debido a la pandemia mundial del COVID-19.
El ala-pívot formado en Kentucky rozó en la pasada noche el que hubiera sido su segundo triple-doble del curso con 16 puntos, 17 rebotes y 9 asistencias. Randle ha dado un paso al frente, y no parece el mismo jugador del año pasado. Está en los máximos de su carrera NBA en anotación (22,1); rebotes (11,4) y asistencias (6,3), y es junto a R.J. Barrett el principal culpable del gran arranque de los Knicks con un 8-8.
«Siempre te esfuerzas por llegar a ser la mejor versión de ti mismo. Estableces metas y cosas así. Y obviamente es algo que quiero (el All-Star). Pero no me estoy enfocando en eso», admitió al diario NY Post. «Realmente me concentro en este equipo, tratando de ser el mejor cada noche, y darle a los míos la oportunidad de ganar, y preparar a mi equipo para tener opciones de ganar en cada partido», explicó.
«…Pero todavía siento que tengo un largo camino por recorrer, y que puedo ser mejor», destacó Randle.
Un portavoz de la NBA dijo la semana pasada que disputar el All-Star Game todavía está «sin determinar» tras reconocer en noviembre que el evento programado para Indiana entre el 12 y 14 de febrero quedaba pospuesto al próximo 2024.
«No será en Indianapolis como originalmente lo habíamos planeado, pero ciertamente todavía no lo hemos cancelado», admitió.
(Fotografía de portada: Thearon W. Henderson/Getty Images)