El nivel del Draft 2018 continúa creciendo. Dos jugadores más capaces de hacer las delicias de los scoutings se aúpan al carro; y especialmente uno de ellos, que sin duda recibirá invitación para acomodarse en la primera línea de mesas de la Green Room, el próximo 22 de junio.
Una apuesta segura
Marvin Bagley III ha resuelto las dudas que le atenazaron nada más confirmarse su eliminación en cuartos de final de la NCAA a manos de los Kansas Jayhawks, sintiéndose repentinamente tentado a continuar un curso más en la universidad, con el objetivo de cobrarse venganza.
Ya en frío, ha recobrado el sentido común. «No puedo creer que haya llegado el momento de decir esto, pero me gustaría anunciar que me voy a presentar al Draft de la NBA de 2018», ha escrito Bagley en su cuenta de Instagram. «Antes que nada, quiero agradecer a Jesús por ponerme aquí y permitirme mostrar los dones que me ha dado. Quiero agradecer a mi familia y a todos los que han estado a mi lado desde el primer día, su apoyo ha significado mucho para mi. También quiero agradecer a aquellos que dudaron de mí y siguen dudando de mí, eso solo me impulsa a mejorar cada día. He aprendido mucho este año dentro y fuera de la cancha y estoy agradecido por la oportunidad. ¡Duke! »
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Candidato de pleno derecho a los tres primeros nombres que vocifere Adam Silver desde el atril.
Y una incógnita
El otro es Justin Jackson. Un alero de la universidad de Maryland que acaba de cerrar su segundo año college y ha decidido renunciar a los dos que le quedaban. Sin embargo, prolongar su estancia en la universidad no le ha servido para dominar la liga y subir posiciones en el Draft. Más bien al contrario.
En septiembre, antes de arrancar el año académico, sonaba como pick de lotería y los informes más optimistas lo colocaban incluso en el top-6. Sin embargo, una lesión en el labrum —zona articular de la cadera— sufrida el pasado agosto, le ha lastrado terriblemente esta temporada, haciendo que sus porcentajes de tiro bajaran drásticamente —al 25% en triples—.
De primeras optó por un tratamiento conservador, pero no apreciando progresión alguna, en diciembre apostaba por la intervención quirúrgica, perdiéndose el resto de la temporada.
Veremos cuantos puestos le penaliza todo esto en el Draft. Verlo caer hasta segunda ronda, es más que probable. Desde ya, si la operación le permite recobrar todo su potencial, candidato a robo.