Dos de los equipos más en forma de la Conferencia Oeste se veían las caras anoche en el FedExForum. Ambos conjuntos contaban por victorias 8 de sus 10 últimos partidos y la tenacidad de sus defensas es otro cantar.
Ante la fama de rudos y correosos que acompaña a Memphis Grizzlies, se disponía ayer San Antonio Spurs, o lo que es lo mismo, el equipo de la NBA que menos puntos concede a sus rivales (88 por velada). La victoria fue para los visitantes y de manera más que contundente. Triunfo por veinte puntos de diferencia, 103-83, y un nombre propio, Kawhi Leonard.
El alero—All-Star a la vista— sigue disipando cualquier duda sobre el relevo generacional en San Antonio, y anoche se marchó hasta los 27 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias y 2 robos con siete triples encestados en nueve intentos. En su bando le acompañaron en anotación LaMarcus Aldridge con 18 tantos (17 de ellos en la segunda mitad) y Tony Parker con 17.
Por los Grizzlies,Marc Gasol, quien venía de la mejor noche anotadora de su carrera, volvió a erigirse como puntal ofensivo de su equipo con 15 puntos, misma cifra que Mike Conley. El español estuvo algo impreciso sumando 5 pérdidas, pero lo maquilló con tres tapones.
Fin de la fase de rodaje
Los Spurs ya son ese tanque imparable al que nos acostumbran todas las temporadas. Este curso la fase de rodaje ha terminado incluso antes de lo habitual, y ya se acomodan en la segunda plaza del Oeste tras los Warriors, siderales, con un récord de 16-4.
La pizarra de Greg Popovich sigue funcionando a las mil maravillas, y es que sus pupilos tienen prohibidas las «mandarinas». Ante Memphis finalizaron con grandes porcentajes: 50% en tiros de campo y un bárbaro 55.6% en tiros de tres.
Mientras, su defensa, toca música en consonancia. Si bien los Grizzlies adolecen de anotación, los tejanos minaron además su puntería; 37,5% en tiros de campo y 12,5% desde el perímetro.
Misma estampa en asistencias y rebotes, donde los Spurs, respectivamente, repartieron 8 y capturaron 11 más que sus rivales.
«Ellos no se sienten amenazados por nuestra ofensiva», reconocía David Joerger, técnico grizzlie, al término del choque. «Podían lanzar libremente en la ofensiva, mover el balón y conseguir lo que querían, y si no lo conseguían no pasaba gran cosa, porque nos estaban parando en nuestro ataque».
Los Spurs se miden mañana a los Celtics, mientras que los Grizzlies reciben a los Suns el domingo.
