Los Spurs se llevaron un triunfo del Chase Center de forma agónica. El conjunto texano se impuso por 108-110 gracias a una canasta de Keldon Johnson en el último segundo, haciéndose con su 28ª victoria de la temporada y acercándose ligeramente a los puestos de play-in del Oeste. Si bien la distancia es de 2,5 partidos con tan solo 10 encuentros para el final del curso, el ritmo de victorias de Lakers y Pelicans hace que esta no sea ni mucho menos una diferencia definitiva, de modo que tal vez los de Popovich puedan intentar dar algún susto en este tramo final.
Desde luego, el cuadro de San Antonio ha logrado al menos llevar la sorpresa a un Chase Center el que comenzaron dominando desde muy temprano. Con un parcial de 22-36 en el primer cuarto, los Spurs dejaron claro que no habían ido a San Francisco de visita, poniendo contra las cuerdas a unos Warriors que, ya con Curry ausente, se llevaron otro mazazo con la expulsión de Draymond Green en el tercer cuarto. El ala-pívot recibió dos faltas técnicas por protestar en un lapso de apenas unos segundos, ambas muy ligeras, lo que le hizo poner rumbo a vestuarios con muchos minutos por delante y los suyos cayendo por 69-75.
Los locales, no obstante, lograron rehacerse de la mano de Jordan Poole y Klay Thompson, que con 28 y 24 puntos respectivamente se encargaron de ir cerrando diferencias con el paso de los minutos, y de hecho llegaron al final con posesión para buscar la canasta ganadora. Si bien Poole erró su lanzamiento, Kuminga logró hacerse con el rebote y dar el balón a Andrew Wiggins, que recibió una falta que le envió a la línea de tiros libres. El alero, que había emergido en el cuarto periodo y alcanzó los 16 tantos, logró anotar su primer lanzamiento, pero erró el segundo y dejó con vida a los Spurs, más aún cuando los colegiados señalaron falta de Looney a Poeltl en la lucha por el rebote.
Fue entonces el austriaco quien viajó al 4,60, desde donde anotó el primer tiro, empatando el partido a 108. El pívot, sin embargo, también falló el segundo, pero Keldon Johnson estuvo más listo que nadie para hacerse con el balón y, con solo tres décimas de segundo por jugarse, anotar la canasta que acabó suponiendo el triunfo visitante. Klay Thompson tuvo la oportunidad de buscar un último lanzamiento con el que revertir la situación, pero fue un tiro muy a la desesperada que no estuvo ni siquiera cerca de entrar.
Johnson alcanzó así los 14 tantos, y terminó como tercer anotador de los suyos. El líder en este apartado fue Josh Richardson, que partiendo de la segunda unidad logró acabar con 25 puntos e incluso anotó varias canastas muy importantes en el tramo final del encuentro. Dejounte Murray, por su parte, alcanzó los 19, a los que añadió 8 asistencias, aunque se quedó en un pobre 8/24 en sus lanzamientos que empañó su actuación.
Kerr cuestiona las faltas
La forma en que terminó el choque no fue del agrado de Steve Kerr, que cuestionó las últimas señalizaciones de los árbitros. Tanto la última falta sobre Wiggins como la señalada sobre Poeltl fueron no solo bastante discutibles, sino que tuvieron lugar en acciones en las que no estaba ocurriendo nada y sin que ninguno de los dos estuviese buscando atacar. Esto llevó al técnico a mostrar su desagrado en sala de prensa.
«Esas faltas al final han sido muy extrañas. Estoy sorprendido» aseguró. «No sé cómo se pueden pitar esas cosas, tanto la que ha sido a nuestro favor como la que ha sido en nuestra contra. No lo entiendo. No sé cómo se puede decidir un partido por señalizaciones que no tienen nada que ver con el juego. Se supone que son los jugadores los que tienen que decidir los partidos».
(Fotografía de portada: Thearon W. Henderson/Getty Images)