Los Warriors quisieron ser cautos ante los plazos de la lesión que sufrió Kelly Oubre Jr. el pasado 1 de mayo en su muñeca. La dolencia no sorprendía en la organización, pues se trata de un problema que el alero arrastra desde principios de temporada. De hecho, ya se había perdido cinco partidos a mediados de abril por la misma causa. Tras un primer comunicado en el que la franquicia anunciaba estar examinando la situación lesiva de Oubre, la organización ha notificado que le someterán a nuevas pruebas en un plazo de dos a tres semanas.
Si las noticias inmediatamente posteriores a la recaída insinuaban la posibilidad de perderse lo que restaba de temporada, las últimas apuntan a su ausencia mínimo para lo que resta de regular. Golden State pondrá fin al curso el 17 de mayo antes de su presumible participación en el play-in, por lo que se hace complicado imaginar una vuelta de Oubre Jr. incluso para la fase eliminatoria. El play-in se jugará del 18 al 22 de mayo, día en que darán comienzo los playoffs.
Antes de iniciar la temporada los Warriors hicieron una decidida apuesta por Kelly Oubre Jr. a cambio de dos elecciones del próximo draft y, sobre todo, a costa de entrar de lleno en el impuesto de lujo. El alero ha firmado 15,4 puntos, 1,3 asistencias y 6,4 rebotes de media en 55 partidos para los de San Francisco. Números decepcionantes para las expectativas que el equipo había puesto en él como parche tras la grave recaída de Klay Thompson. El difícil inicio de Oubre, marcado por números históricamente malos en el lanzamiento de tres, hacían presagiar una temporada de obstáculos.
Con su apresurado fin de temporada, el jugador se enfrasca en un verano incierto como agente libre. En especial por las dudas que puedan existir sobre su estado físico y su rendimiento deportivo. Tanto en Golden State como en el resto de franquicias.
(Fotografía de portada de Jared C. Tilton/Getty Images)