El base podría firmar con la franquicia de Carolina del Norte por un súper máximo de 221 millones de dólares y 5 años
La agencia libre se acerca y las estrellas de la NBA que participarán activamente de ella deben ir aclarando sus posturas –al menos de puertas para dentro–. Ese es justo el caso de Kemba Walker. El aún base de Charlotte Hornets viene de hacer la mejor temporada de su carrera y sabe que ofertas no van a faltarle, pero no por ello descarta en absoluto continuar en el equipo que lo eligió en la novena posición del Draft de 2011.
En una aparición durante un campus de baloncesto juvenil, el point guard habló sobre su futuro inmediato señalando que no solo se reunirá con Charlotte, pero que seguir allí es su primera opción. «¿Cómo podría no serlo? No entiendo cómo no pueden ser mi prioridad. He estado aquí ocho años. Ellos fueron quienes me reclutaron en el Draft», señala en declaraciones recogidas por Charlotte Observer.
Lo cierto es que con un contrato que puede llegar a 5 años y 221 millones de dólares, el cual es posible al haber entrado en el tercer mejor quinteto de la temporada, a Kemba no le faltarían razones para seguir en Carolina del Norte. Pero el dinero no lo es todo. Sabedor de que a sus 29 años el objetivo es acercarse a un campeonato, estaría dispuesto a renunciar a parte de ese enorme acuerdo para que su actual equipo pudiese montar un buen equipo a su alrededor. «Sí. ¿Por qué no? Lo haría. Tomaría menos dinero, seguro», admite.
Que se dé esta situación que Walker imagina es realmente complicado. La actitud de este chico formado en Uconn es elogiable, pero no por ello parece que pueda tener recorrido. Aunque él rebajase su exigencia, la franquicia tendría comprometidos en contratos garantizados 88,5 millones de dólares, a los cuales habría que sumar los cerca de 40 de Walker; es decir, aún pensando en un recorte, se irían a unos 125 millones de gasto salarial en solo 8 jugadores… y sin contar a Jeremy Lamb –también agente libre sin restricciones–. No parece buen punto de partida para lograr una estrella que acompañe a Kemba, y que es el tope salarial se espera que se quede en 109 millones de dólares, mientras que el impuesto de lujo se pagaría a partir de 132 millones.
Trabajo de despacho
Aunque la situación no sea la idónea, un par de movimientos podría hacer que todo se viese de manera diferente. Charlotte cuenta por ejemplo con el contrato expiring de Bismack Biyombo, a quien le queda un año por 17 millones de dólares, así como con el de Marvin Williams, 15 millones. Ambos pueden ser activos interesantes para equipos que deseen liberar carga salarial de cara a 2020. Más difícil sería sin duda deshacerse de Cody Zeller, a quien le restan dos años y 30 millones de dólares, y casi utópico que lo lograsen con Nicolas Batum quien tiene por delante dos años y 52 millones. Del resto de jugadores parece difícil que se desprendan. Malik Monk, quien por ahora no ha terminado de encontrar regularidad en su juego, no supone un gasto como para optar por su salida. Lo mismo ocurre con Miles Bridges, de quien esperan una importante progresión tras un buen año de novato.
Otras opciones
Vistas las vicisitudes para que los Hornets le den lo que espera, quizás el camino más corto para el éxito de Kemba pase por un cambio de escenario. Ante esa posibilidad, Adrian Wojnarowski de ESPN explicaba hace escasas horas que Los Angeles Lakers, New York Knicks y Dallas Mavericks estarían interesados en sus servicios. Posibilidades dispares que pueden suponerle un gran salto en la Liga. Marchar a Hollywood le colocaría en el escaparate junto a LeBron James y, quizás, con Anthony Davis como acompañante. Ni que decir tiene que el anillo sería el objetivo. Que esa situación sea factible con Knicks o Mavs se antoja más complicado. En La Gran Manzana tiene un enorme trabajo por delante, y más ahora que la que parecía era su gran apuesta, Kevin Durant, se perderá casi con total seguridad toda la campaña 2019-20. En Texas contaría con Luka Doncic como compañero de batallas, y puede que con otra estrella, ya que margen salarial tienen para ofrecer dos máximos.
(Fotografía de Streeter Lecka/Getty Images)