Todo apunta a que los Warriors emularán a esos Celtics de mediada la década de los 70, cuando el plantel de Boston se convirtió en el primero, y único hasta la fecha, en colocar cinco jugadores con pedigrí All-Star en su quinteto inicial. Al respecto, se ha hablado que Golden State pueda ser el segundo equipo de siempre que lo haga, algo que sucedería si Steve Kerr decide colocar de inicio a DeMarcus Cousins. Y así será.
Al menos es lo que ha apuntado el entrenador de la franquicia de La Bahía a los medios de comunicación durante la celebración de Las Vegas Summer League, que se abrió ayer día 6 de julio.
A la vuelta de la lesión
Pero para ser titular primer Cousins debe lidiar con una de las lesiones más complicadas que puede sufrir un jugador de baloncesto. La rotura del tendón de Aquiles sufrida a principios de 2018, cuando jugaba con los Pelicans, le va a dejar fuera de combate hasta finales de año o principios de 2019.
Precisamente esa desgracia en forma de grave problema físico y las dudas sobre la recuperación de esta lesión, con apuntes como el del Elton Brand acerca de que es muy difícil volver a ser el mismo cuando te curas, arrojan dudas sobre el rendimiento del pívot, firmado a principios de esta agencia por los Warriors a cambio de 5,3 millones de dólares para la 2018-19.
Cousins, al que según su propia versión le faltaron ofertas en este mercado debido a la sombra del Aquiles que planeaba, y planea, sobre él, recibe ahora el espaldarazo de su nuevo entrenador. Y los Warriors confirman que pretenden ser demoledores, con un quinteto inicial único, camino del tercer anillo consecutivo. Siempre el rival a batir, con Cousins en forma la empresa se torna casi imposible.