Alerta roja en los Nets. Kevin Durant tuvo que abandonar el encuentro de esta madrugada en Miami debido a una lesión en su rodilla derecha, un problema que podría tenerle apartado de las pistas durante un tiempo en función de su gravedad. Según anunció Jacque Vaughn, el jugador será sometido a una resonancia a lo largo de la jornada de hoy, lo que podrá determinar el alcance de la dolencia y establecer un periodo de baja aproximado.
El alero dio síntomas de molestias en la articulación por primera vez en el tercer cuarto, cuando cometió una falta en ataque sobre Kyle Lowry y, al caer al suelo tras impactar con él, se llevó las manos a la zona con gestos de dolor. No obstante, la acción que le obligó a abandonar el encuentro tuvo lugar unos minutos después, cuando Jimmy Buttler recibió un tapón de Ben Simmons en un intento de penetración a canasta y cayó sobre la rodilla de KD, derribándole también. Esta vez el de los Nets no pudo sino poner rumbo a vestuarios, y la franquicia anunció en seguida que no podría volver a participar en el choque.
Durant, con 30 puntos y 5,4 asistencias por partido, está siendo el gran responsable de que Brooklyn haya revertido su mal inicio de curso y se haya aupado a la segunda posición de la Conferencia Este. Con solo un duelo de ausencia en toda la temporada, estaba luciendo perfectamente sano y jugando a un nivel propio de aspirante a MVP, de modo que resulta inevitable pensar en cómo podría afectar al equipo una hipotética baja prolongada.
¿La historia se repite?
El 15 de enero de 2022, con los Nets segundos del Este, Kevin sufrió un esguince en la rodilla izquierda que le obligó a perderse casi dos meses de competición, circunstancia que marcó claramente un antes y un después en la temporada del equipo. Los neoyorquinos, que lucían como uno de los mejores equipos de la liga en aquel momento, firmaron un balance de 5-16 en los choques que Durant se perdió, se hundieron en la tabla hasta acabar en puestos de play-in, y no volvieron a parecer los mismos ni siquiera cuando KD estuvo de vuelta. Su año acabó con la debacle del 4-0 ante Boston en primera ronda, que puso la puntilla a un curso que se recuerda como absolutamente desastroso pero que no era tal hasta aquel esguince de rodilla.
Por ahora, solo queda esperar que esta vez el alero haya evitado grandes daños y que pueda volver a estar ayudando a los suyos pronto. Sus compañeros lograron llevarse el triunfo en Miami por 101-102 a pesar de su ausencia en el tramo final, pero no hay duda de que no poder contar con él durante varias semanas o incluso meses sería un revés muy duro para un plantel que parecía haber dejado atrás sus problemas.
(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)