Los Brooklyn Nets son uno de los claros favoritos para lograr el anillo de la NBA esta temporada. Con James Harden, Kevin Durant y Kyrie Irving a la cabeza pocos equipos podrán encontrar la forma de pararlos. No obstante, todavía les queda un largo camino hacia la cima. Sin apenas tiempo para conocerse y coordinarse, a los neoyorquinos les faltan muchos aspectos del juego por pulir. Quizás el más notorio en las últimas fechas sea la faceta defensiva, ya que desde la llegada del que fuera MVP en 2018 son el peor equipo de la competición en defensive rating.
Los de Steve Nash ya empezaron mal la temporada en ese aspecto. Las dificultades que exhibe DeAndre Jordan para defender cualquier tipo de bloqueo directo y la falta de solidaridad y cohesión les está haciendo perder partidos. Ellos mismos son conscientes de sus problemas y ya prueban cosas para corregirlos. Y, por suerte, todavía les quedan 50 partidos por jugar y tratar la forma de enmendar sus errores. Así lo manifestó cada uno de los miembros de los Nets que atendieron anoche a los periodistas tras su esperpéntica derrota ante los Wizards.
Kevin Durant, uno de los líderes de estos Brooklyn Nets, fue el encargado de mandar ese mensaje de esperanza en medio de un mar de críticas. El ex de los Thunder afirmó lo siguiente: «Tengo fe en nuestro equipo y en nuestros muchachos, y sabes que vamos a empezar a hacerlo juntos en ambos lados del balón», dijo KD sobre la defensa colectiva. En siete de sus últimos ocho partidos han recibido 120 puntos o más. En dos de ellos, frente a los Wizards (149) y frente a los Cavaliers (147) han encajado las dos mayores cantidades de puntos en un partido esta temporada.
Anoche perdieron un choque que iban ganando por cinco puntos a falta de 10 segundos. Primero con un triple de Bradley Beal y más tarde con otro de Russell Westbrook. Una situación que solo se ha dado en nueve ocasiones en los últimos 25 años, mientras que hasta en 23.498 veces venció el equipo que iba por delante en el marcador. De nuevo, con fallos de concentración y poca tensión en instantes finales. El cuerpo técnico tiene mucho que ajustar en un equipo que ataca de una forma letal, pues desde la llegada de The Beard registran el mejor ataque de la historia de la NBA por cada 100 posesiones.
(Fotografía de Will Newton/Getty Images)