Kevin Durant se ha reincorporado a los entrenamientos de los Brooklyn Nets después de una ausencia de seis días a causa de los protocolos de rastreo por el COVID-19. Precisamente, su reaparición tendrá lugar este domingo, día en el que se medirá al equipo con el que conquistó dos anillos de campeón: los Golden State Warriors.
El alero fue el protagonista de un extraño acontecimiento ocurrido en el partido que enfrentó a Nets y Raptors el pasado 5 de febrero. Durant no pudo iniciar el duelo tras haber estado en contacto próximo con un empleado del equipo que había devuelto un positivo no concluyente. Tras ello saltaría a la cancha con el encuentro ya comenzado. Sin embargo, abandonaría nuevamente el parqué tras jugar 19 minutos después de confirmarse el positivo del empleado.
«Fue simplemente una situación desafortunada», comentó el de Washington ante los medios de comunicación, tal y como recoge ESPN. «Estaba deseando que llegara ese partido y justo antes del inicio me dieron que tenía que esperar un segundo para hacer una prueba. Eso cortó mi ritmo porque quería salir y jugar. Pero ya estoy de vuelta. Así son las cosas.»
Aunque el diez veces All-Star haya estado una semana sin competir, el técnico Steve Nash compartió que no tiene pensado aplicarle ningún tipo de restricción de minutos en el encuentro ante los Warriors. «Incluso si quisiera limitarlo no creo que me lo permitiera. Así que creo que está completamente listo», bromeó el head coach.
Así, los Nets iniciarán su gira de cinco partidos por la Coste Oeste con su Big Three al completo y alguna que otra duda en el ámbito defensivo. Aún así, el estado de forma de Durant está siendo sensacional tras un año en el dique seco: 29,5 puntos, 7,4 rebotes y 5,2 asistencias son sus guarismos en los 18 partidos que ha disputado hasta entonces.
(Fotografía de portada de Sarah Stier/Getty Images)