Sin duda ha sido una de las noticias de la última semana en la NBA. Tras meses de polémicas y opiniones diversas, Kyrie Irving fue autorizado por el gobierno de Nueva York para disputar los partidos que Brooklyn juegue en casa.
El cambio, tanto a nivel personal para el jugador como colectivo para la organización, es enorme. Irving podrá jugar el resto del curso, incluyendo los playoffs sin los Nets están en ellos, a tiempo completo. Brooklyn por su parte ve aumentar sus opciones de pelear por todo esta campaña al poder tener a uno de sus dos mejores jugadores en cancha sin restricción alguna. La otra pieza de este puzzle de estrellas, Kevin Durant, no puede sino mostrar su satisfacción con el retorno de su compañero.
«Es algo que ha tardado mucho en llegar. Es un momento emocionante para los aficionados de los Brooklyn Nets y para los de Nueva York, ya que van a poder ver de nuevo a uno de nuestros chicos en casa. Significa mucho para nuestro equipo. Estamos felices de tenerlo de vuelta y esperamos terminar la temporada con fuerza. Me alegro de que todo esto haya quedado atrás», comenta a los medios.
Pese a las presiones sufridas en los últimos meses, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, no ha cambiado la normativa hasta estos últimos días. Recordemos que el propio comisionado de la NBA, Adam Silver, quien recalcó públicamente que era un sinsentido el mandato que impedía jugar a Kyrie Irving. Pues bien, ha coincidido con el inicio de la Major League Baseball que Adams haya virado el rumbo.
«La situación es la que es. No soy ingenuo respecto al hecho de que los Mets y los Yankees tienen mucho poder en nuestra ciudad. Estoy seguro de que una vez que todos ayudaron y tuvieron conversaciones con quien debían, fueron capaces de empujar para llegar a esto. Los deportes son un factor enorme en muchas de estas grandes ciudades y me alegra que podamos hacer las cosas de modo que todos avancen. Sé que los aficionados de la ciudad de Nueva York están entusiasmados», sentencia.
(Fotografía de Mark Brown/Getty Images)