Kevin Love está en el mercado. Así lo ha anunciado recientemente Adrian Wojnarowski, de ESPN, quien asegura que los Cavaliers han hecho saber su predisposición a escuchar ofertas y sentarse a negociar. El jugador fue preguntado por esta situación, y aseguró que es algo que ya no le sorprende, pues dichos rumores le han acompañado durante prácticamente toda su estancia en Ohio.
«Nada ha cambiado» afirmó. «Quiero decir, los rumores de traspaso han existido desde que llegué aquí, así que para mí la situación no es diferente. Decidan lo que decidan, tengo claro que es parte del negocio. Sinceramente, no tengo ni idea de lo que va a pasar».
Love renovó por los Cavaliers el verano de 2018 en un movimiento que fue la gran apuesta de la franquicia tras la marcha de LeBron. Su contrato, que entró en vigor este curso, fue extendido hasta 2023 por un total de 30 millones anuales, cantidad que ya pareció excesiva en su momento y que desde luego no ha envejecido muy bien. Además, la edad del ala-pívot hace que resulte difícil imaginarle encajando en el proyecto actual, algo que él mismo considera razonable.
«Imagino que en un proceso de reconstrucción es fácil fijarse en este aspecto y decidir que lo mejor es empezar de cero con una plantilla nueva y más joven» continuó. «Eso lo entiendo. No obstante, tengo claro que, ya sea en cinco meses o en cinco años, siempre voy a querer volver a Cleveland, ya que siempre querré a su afición y siempre me sentiré, de una forma o de otra, parte de la franquicia».
¿Destino ideal? Un candidato al anillo
Aunque hay varias condiciones que hacen de Kevin un jugador que difícilmente despierte fervor en alguna franquicia (edad, contrato largo e inflado, descenso en su rendimiento) estas últimas palabras tienen un cierto aire a despedida. Su presencia en Cleveland no tiene sentido ni para él ni para la franquicia, y si bien ya no es la gran estrella de antaño continúa siendo un jugador capaz de dar un plus a varios equipos en sus aspiraciones, por lo que todo indica que su salida es cuestión de tiempo. No obstante, parece que al jugador no le vale cualquier destino, ya que según Shams Charania, de The Athletic, ha dejado claro su deseo de ser traspasado a un contender.
Esto suena bastante razonable, ya que, si tenemos en cuenta que a cualquier jugador le gustaría estar un equipo que se proponga pelear por un anillo, este deseo aumenta en hombres que se saben en sus últimos años de gran baloncesto. Love difícilmente pueda ser primera espada en algún proyecto, pero sí servir de compañero a alguna estrella que busque llevar lejos a su equipo.
Es más, en sus declaraciones a ESPN él mismo admitió que el actual contexto de los Cavs, incluidas sus aspiraciones, le resulta extraño: «Es difícil pasar de luchar por un anillo a esto. Creo que es natural sentirse frustrado al respecto. Estoy en mi 12ª temporada, y, a mis 31 años, soy el jugador más veterano del equipo, pero me sigo sintiendo genial. No obstante, todo es diferente».
La cuestión es que no parece que haya ningún contender real en el que el ala-pívot encaje o con el que, en vista de su contrato, sea viable un traspaso ahora mismo. Lo más parecido a esto podrían ser los Jazz, que no han arrancado el año tan bien como les gustaría y podrían buscar un impulso en el mercado (y ya han mostrado interés en él antes) o los Heat, aunque, sobre todo en el caso de los primeros, no está claro qué movimiento podría llevarse a cabo que beneficie a ambas franquicias y que haga que cuadren los salarios. Algo más viable parece su llegada a equipos como Suns o Blazers, necesitados de un empujón para consolidarse como aspirantes serios a los playoffs y en los que hay expirings y jugadores jóvenes que podrían interesar en Ohio, donde tendrán la última palabra a la hora de decidir el destino del jugador.
(Fotografía de portada: Rob Carr/Getty Images)