Sus compañeros en los Mavs señalan que está en plena forma y que tiene unas cualidades que lo hacen muy difícil de defender
Como suele ser habitual en verano, los jugadores suelen reunirse para realizar entrenamientos más allá de los programados oficialmente por las franquicias. Siguiendo esa corriente, un pequeño grupo de jugadores de Dallas Mavericks se trasladó recientemente a Miami. La idea era conocerse mejor y estrechar lazos. Sin embargo, ya que estaban todos juntos decidieron trabajar un poco sobre la cancha. Allí estaban entre otros Luka Doncic, Delon Wright, Kristaps Porzingis y Dwight Powell. Según señala Dallas Morning News, el jugador letón impresionó a sus compañeros con su movilidad y capacidad de tiro. No hay imágenes de los ejercicios, pero su compañero, Dwight Powell, corrobora esa versión.
«Es muy bueno, pero que muy bueno. Estoy realmente muy emocionado. Mide casi 2,20 y tira a canasta desde cualquier parte con facilidad. Es muy difícil entorpecer su lanzamiento. Se mueve muy bien y se le ve en plena forma. Se le nota cómodo en la cancha. Todos estamos muy emocionados», señala.
Sí, la expectación por ver qué puede hacer Porzingis en su regreso, y más contando con Luka Doncic como pareja de baile, está creciendo por momentos. Cuando se cerró su traspaso el pasado mes de febrero, el movimiento generó un gran revuelo, pero nada comparable al que se está creando ahora, dado que su retorno a las pistas está tan cercano.
Pese a que todos desean verle jugando a gran nivel –promediaba 22 puntos con un 40% en triples cuando se lesionó–, igualmente se debe tener en cuenta que no disputa un partido desde febrero de 2018; es decir, en octubre acumulará un año y ocho meses alejado del parqué. Ello invita a ser paciente. Cierto es que ha firmado un contrato de cinco años y 158 millones de dólares al que debe responder, pero una cosa es entrenar y otra la competición oficial.
Sea como fuere, Porzingis se ha preparado a conciencia para su retorno. El trabajo de gimnasio ha sido clave en el cambio de su composición física, la cual ahora se presenta con una mayor masa muscular y peso. Algunos creen que este cambio podría afectar a su velocidad en pista, pero por lo comentado por sus compañeros, no parece ser así. Otro de ellos, Seth Curry, señalaba hace escasos días que tenía muchas ganas de jugar con él y que «tiene un tamaño y una versatilidad que le permiten hacer de todo».
Nowitzki, un gran aval
Que quienes te acompañan en el vestuario hablen bien de ti suma, pero que sea el mejor jugador de la historia de Dallas Mavericks quien lo haga, puntúa doble. Dirk Nowitzki está siguiendo de cerca la evolución de Porzingis, prácticamente monitoreando los avances que tiene día a día. El alemán le ha visto recientemente y coincide con Powell en que se le ve realmente bien. «Me encontré con él hace unos días en el gimnasio. Sí, se le ve realmente bien. Lo vi entrenar un poco. Puede lanzar desde lejos, tiene juego a media distancia… Será un gran arma para nosotros. Estamos ansiosos por ver cómo se verá sobre la pista», señala en Mavs.com recalcando lo que pensamos todos: hay ganas de ver juntos a Doncic y Porzingis.
(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)