La inaudita cruzada en nombre de la victoria que los Atlanta Hawks llevan esta temporada encierra infinidad de detalles, piedras de toque que han convertido a un equipo teóricamente ‘normalito’, en el mejor de la liga, junto a los Warriors. Dicho sea de paso, el conjunto que entrena Mike Budenholzer ha establecido una de las mejores rachas de todos los tiempos en la NBA.
Bien, pues uno de esos detalles que han engrandecido a los Hawks ha sido Kyle Korver. El alero, ya en su tercer año en Atlanta, está completando una de sus mejores campañas como profesional a sus casi 34 años. La mejor, si se tiene en consideración su atino desde el triple.
Korver ha convertido 148 triples de los 278 intentos que ha planteado, lo que se traduce en un extraterrestre 54 por ciento. Desmesurado es poco teniendo en cuenta la cantidad de intentos que el jugador lleva a cabo en cada partido. Concretamente, Korver intena 5,7 triples por partido, de los que convierte 5,1.
Mejor que en Utah y Philadelphia
El 54 por ciento desde 7,25 supone además la proporción más engrandecida en la carrera de Korver. En la temporada 09-10, con Utah, terminó el año con 53,6, cifra que ahora está mejorando.
Otras estadísticas
Además, se da la particularidad de que las estadísticas que el jugador está dejando este año, en muchos valores, son la segunda mejor marca de toda su vida en la NBA. Lo son sus 13,1 puntos por noche –por debajo de los 14,4 en la 06-07 con los 76ers–; sus 4,2 rebotes –solo superados en la temporada 04-05, con 4,6–, y sus asistencias, ahora de 2,8, y que el pasado curso –2,9– tocaron cima.
Ya se ve que entre lo mucho y muy bueno que tiene Atlanta este año, Korver es de lo mejor.