No corren buenos tiempos en lakerland. Y no solamente nos referimos a las últimas temporadas, sino más bien a la terrible racha en la que están inmersos en este curso, el cual parecía que podía ser el punto de inflexión para poder salir de la cueva.
La paliza que los angelinos recibieron ayer por parte de los Thunder (96-133) supone que los de Luke Walton hayan perdido ocho partidos seguidos y genera la sensación de que no se sabe cuándo podrán ser capaces de cortar una sangría así.
Al acabar el encuentro, los miembros de los Lakers no tiraron de excusas y quisieron ser muy claros con lo que había sucedido. Destaca especialmente Kyle Kuzma, cuya juventud no le ha echado para atrás a la hora de usar palabras duras y calificar la derrota como “bastante embarazosa”.
“Nos hemos rendido”, comenzó sacudiendo Kuzma. “Lo habéis podido ver. Han hecho canasta tras canasta, y no hemos puesto ni un ápice de resistencia. Ni en defensa ni en ataque. Cuando las cosas se complican, intentamos hacer las cosas de manera individual, y justamente eso es lo que no puedes hacer en esta liga”.
En la misma línea, Kuzma señaló que “en cuanto ellos tuvieron algo de ventaja en el marcador, nosotros empezamos a ser egoístas los unos con los otros. No hemos competido en defensa. Nos han masacrado. Perder de casi 40 punto es es bastante embarazoso”.
Pérdida de identidad laker
Kuzma también uso sus minutos ante los micrófonos para dejar claro que lo que está pasando no puede seguir sucediéndose en el tiempo. Ya tienen claro qué están haciendo mal y han de corregirlo, porque estas derrotas, en palabras del jugador, no son propias de lo que ha de ser un laker.
“Excepto por los dos últimos partidos, hemos competido y luchado en los partidos. Hoy hemos dado cinco pasos hacia atrás. Tenemos que detectar lo que sucede y corregirlo ya. Algo tiene que cambiar. Esto no es ser un laker. Sé que solo llevo aquí unos meses, pero sé que esto no es [ser un laker]”, añadió.