Los Cleveland Cavaliers están de enhorabuena. A la motorizada temporada que están dando mimbres –mejor récord de la Conferencia Este con 13-5–, el equipo de Ohio unirá muy pronto el retorno de Kyrie Irving.
El base de los Cavs ya ha obtenido permiso médico para entrenarse, por lo que su retorno a las pistas ya ha dado «el paso más importante», tal como ha reconocido el jugador a The Associated Press.
Irving no quiso dar una estimación de cuándo podrá estar listo para volver a jugar –algunos rumores creían que podrá hacerlo antes de enero–, pero sí dijo que cuando vuelva, lo hará al máximo de prestaciones y sin hacer probaturas.
«Soy un Ferrari sin espejo retrovisor», alegó el base de los Cavs, que sufrió una fractura en la rótula izquierda durante las pasadas Finales de la NBA.
Seis meses fuera
En verano, Irving fue operado y hasta la actualidad ha permanecido fuera de la competición, por lo que lleva más de medio año sin poder entrenarse a ritmo normal o competir.
La pasada temporada hizo unos números de 21,7 puntos y 5,2 asistencias en liga regular. En Playoffs su contribución cayó hasta 19,0 tantos y 3,8 pases de canasta.