Ayer nos hicimos eco de la extensión de contrato que Kyrie Irving, base de los Cavaliers, acordó con la franquicia de Ohio.
Aunque en el anuncio oficial de Cleveland no trascendieron cifras de la nueva vinculación del jugador, The Associated Press informó que el acuerdo se cifró en cinco años más de contrato a razón de un total de 90 millones de dólares.
Así, Irving se asegura un cuantioso contrato hasta el año 2020, por el que cobrará alrededor de 18 millones de dólares por temporada. Irving, eso sí, se guarda la opción de terminar anticipadamente su contrato en verano de 2019, momento en el que podría ser agente libre sin restricciones.
Con la renovación del joven base, quien el curso pasado promedió 20,8 puntos, 6,1 asistencias y 3,6 rebotes, Cleveland asegura la continuidad del jugador sobre el que girará el futuro de la franquicia. A ese prometedor porvenir habrá que adherir al número 1 del pasado Draft, Andrew Wiggins, y lo que los Cavs puedan ‘pescar’ en el mercado de agentes libres.
La maniobra también se entiende como un nuevo acicate para convencer a LeBron James de que vuelva a Cleveland.