La G League, nueva ruta profesional del instituto a la NBA

Se dijo que se tomarían cartas en el asunto y así la sido. Ante los casos de corrupción que protagonizó el baloncesto universitario allá por septiembre de 2017, la NBA ha anunciado un programa profesional para futuras estrellas de la Liga. Así, los talentos que no quieran ir a la NCAA y saltar directamente del instituto a la NBA, podrán firmar un contrato de cinco meses con un equipo afiliado de la G League y convertirse así en elegibles para el Draft. Es el llamado Select Contract.

La medida, la cual pretende acabar con el movimiento económico que rodeaba a agencias de representación y universidades para convencer a estrellas en ciernes, incluye una motivación económica para todos aquellos que opten por esta nueva ruta, ya que optarán a contratos especiales de hasta 125.000 dólares, una alternativa realmente suculenta a lo que hasta ahora ha sido la obligatoriedad de pasar al menos un año por la NCAA.

Pese a ser una norma ya aprobada, la misma no entrará en vigor hasta la temporada 2019-20; es decir, afectará a los jugadores que concluyan la educación secundaria a partir de 2019, que no quieran pasar por la universidad y que cumplan 18 años antes del 15 de septiembre de la campaña a disputar (sin existir edad máxima para ser elegibles). En cuanto al Draft, el Select Contract no lo variará salvo por el hecho de que los equipos podrán seguir más de cerca a ciertos jugadores al tenerlos en sus equipos afiliados. Eso sí, aquellos que ya hayan sido elegidos en tal ceremonia no podrán acogerse a esta novedosa alternativa.

«Los Select Contract son una respuesta a la llamada de la comunidad de baloncesto de cara a opciones de desarrollo adicionales para jugadores de élite antes de seleccionables por la NBA. Estos nuevos contratos están diseñados para proporcionar una rica herramienta para el desarrollo de habilidades sociales y baloncestísticas para que los mejores jugadores jóvenes crezcan en su camino de la escuela secundaria al profesionalismo», explica el presidente de la G League de la NBA, Malcolm Turner.

Esta nueva oferta va mucho más allá del mero progreso deportivo. Aquellos jugadores que entren en esta vía recibirían tutorías personalizadas, programas educativos durante todo el año diseñados para aumentar la capacidad de los jugadores para gestionar sus carreras personal y profesionalmente, y una beca académica para aquellos que deseen continuar sus estudios superiores tras sus carreras en la NBA.

Adiós al one-and-done

Con esta noticia se pone punto y final a la regla que se conoce como one-and-done, la cual fue implantada en 2005 por David Stern, anterior comisionado de la NBA. Según este normativa se establecía un límite de edad para que los jugadores iniciasen su carrera en la NBA, o lo que es lo mismo, debían pasar un año en la universidad o dar el salto al extranjero antes del profesionalismo. Ahora, en vez de dar un paso atrás que devuelva a los chicos de secundaria a las pistas de la Liga, se ha optado por una solución intermedia con la que se pretende prepararlos para su nueva vida a la vez que se evitan las erratas del anterior sistema.

2022, ¿vuelta al colegio?

Aunque por ahora se prefiera paliar las deficiencias del método universitario, así como los deseos de las jóvenes promesas, con un mandato intermedio, parece que el retorno del salto directo del instituto a la NBA acabará ocurriendo; eso sí, no será en breve. Según fuentes de ESPN, la NBA ha informado a los equipos que no se realizarán cambios para permitir que los chicos de la secundaria lleguen directamente al profesionalismo al menos hasta 2022. Coetáneamente a esta determinación las mismas fuentes señalan que la Liga y la Asociación de Jugadores han estado negociando para cambiar la elegibilidad para el Draft a los 18 años.


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