Aunque el paso de los meses ha hecho que el tema quede un poco en el olvido, la NBA ha continuado durante este tiempo con su investigación de los sign & trade que supusieron las llegadas de Kyle Lowry y Lonzo Ball a Miami y Chicago respectivamente. De hecho, según señala Adrian Wojnarowski, periodista de ESPN, dicha investigación se encuentra ya en una fase muy avanzada, de modo que podrían llegar noticias al respecto en un futuro cercano.
En concreto, la liga ha estudiado si ha existido tampering en dichos acuerdos, es decir, si las franquicias implicadas estuvieron negociando con los jugadores antes de que se abriera la agencia libre. Para ello, ha estado realizando entrevistas a ejecutivos y agentes de jugadores y ha recopilado correos electrónicos de los equipos que formaron parte de ambos movimientos.
En el caso de Lowry, los equipos implicados fueron los Raptors y los Heat, pues el base llegó de Canadá a Miami a cambio de Goran Dragic y Precious Achiwa tras firmar un contrato de 85 millones en 3 años. En el de Ball, son Pelicans y Bulls las franquicias que han sido investigadas, ya que Lonzo fue enviado a Chicago después de firmar 80 millones en cuatro años, y Nueva Orleans recibió por él a Tomas Satoransky, Garrett Temple y una segunda ronda.
La investigación se abrió el pasado 7 de agosto, poco después de que se diese a conocer el traspaso, y es una prueba del intento de la NBA de hacer cumplir las normas relativas a una práctica como el tampering cuya existencia es un secreto a voces y que es, a efectos prácticos, imposible de evitar. Ya la temporada pasada, los Milwaukee Bucks fueron sancionados por negociar ilegalmente la llegada de Bogdan Bogdanovic, que acabó por no producirse, lo que les costó una segunda ronda del draft de 2022. Veremos si en esta ocasión la sanción (si llega) es más severa.
(Fotografía de portada: Julio Aguilar/Getty Images)