Dwyane Wade tuvo que abandonar el partido entre Cleveland y Miami del pasado jueves tras caer al suelo de una forma bastante fea por un resbalón.
La jugada hizo temer una posible lesión de gravedad del escolta que hubiera dejado muy tocados a unos Heat que siguen luchando por hacerse un hueco entre los ocho primeros de la Conferencia Este de cara a los Playoffs (ahora mismo son octavos con medio partido de ventaja sobre los Celtics). Sin embargo, y tras realizarse los tests pertinentes, la rodilla Wade está en buenas condiciones y parece que todo se va a quedar en un feo golpe.
«Estaba algo preocupado, pero después de que los tests de mi rodilla revelaran que todos mis ligamentos seguían fuertes me sentí mejor. Podría haber sido peor«, dijo el escolta en unas declaraciones recogidas por el Sun Sentinel de las que se ha hecho eco CBS Sports.