La noticia más random que vas a leer hoy. Al menos en lo que NBA se refiere. Conor McGregor, ex campeón UFC y luchador MMA, envió directo a urgencias hospitalarias a la mascota de Miami Heat, Burnie.
Tal como lo lees.
McGregor, famoso por dar puñetazos, se pasó de fuerza en una de las actividades que tenía programadas para el viernes noche.
Durante uno de los tiempos muertos del Game 4 de las Finales NBA 2023 en el que Denver acabó imponiéndose a Miami, se suponía que McGregor, Burnie y otros miembros de los Heat iban a escenificar una pantomima: Burnie aparecería con dos guantes de boxeo, McGregor le propinaría dos puñetazos fake y McGregor ayudaría a aliviar el dolor del peludo y caliente muñeco con su nuevo spray analgésico.
Todo formaba parte de una campaña publicitaria.
Lo que ocurrió es que McGregor le dio un puñetazo a Burnie con tal fuerza que lo tiró al suelo y posteriormente lo remató con otro puñetazo más en la boca de la mascota. Todos siguieron actuando como estaba programado, pero parece ser que la persona que estaba dentro de Burnie no solo actuó.
De acuerdo a Sam Amick, periodista de The Athletic, al poco de sucederse los hechos que puedes ver en el anterior vídeo, el humano detrás de Burnie necesitó atención médica en un hospital. Burnie había recibido dos puñetazos con excesiva fuerza y hubo que trasladarle a Urgencias. Allí —imaginamos que sin el disfraz puesto— le suministraron calmantes antidolor y posteriormente fue dado de alta y enviado a su casa, lugar del que no se ha movido desde entonces.
Todo esto es raro. ¿Por qué Miami Heat se prestó a que uno de sus miembros recibiera un puñetazo para quedar fuera de combate figuradamente en una noche en la que no podían perder el partido? ¿Realmente a McGregor se le fue la cabeza con la fuerza? ¿El humano detrás de la mascota tenía miedo por lo que iba a pasar? ¿Burnie tenía pensado visitar Urgencias para que le revisaran por si acaso? ¿Habrá algún tipo de demanda tras este incidente?
Sea como sea, McGregor permaneció en el Kaseya Center hasta el final del duelo —broma extra—, Miami Heat terminó perdiendo el partido, su mascota es duda para un hipotético Game 6 y hoy no hay muchas noticias en el mundo NBA.
(Fotografía de Megan Briggs/Getty Images)