Las precauciones por el coronavirus han llegado también a la NBA. La Liga ha enviado recientemente un informe a los equipos al respecto, en el que les advierte de la posibilidad de tener que jugar partidos a puerta cerrada para evitar la propagación de la enfermedad. De hecho, tal y como informa el periodista de The Athletic Shams Charania, se ha pedido a las franquicias que identifiquen a aquellos miembros que se consideran «personal esencial» de cara a posibles cierres de pabellones.
Esto no es todo, pues también se ha comentado a los equipos que podrían llegar a efectuarse controles de temperatura a sus integrantes si la cosa empeora. Pese a que de momento esto no es más que una posibilidad, la NBA ya ha empezado a tomar medidas al respecto, como el hecho de recomendar a sus jugadores que se nieguen a firmar determinados artículos o pedirles que choquen el puño en lugar de la palma de la mano con los aficionados.
La opción de jugar a puerta cerrada no se antoja especialmente descabellada, pues en Europa ya se han disputado partidos de Euroliga sin aficionados, e incluso otros deportes como el fútbol parecen haberse decantado por esta medida. Veremos si la expansión del virus llega a obligar a tomar estas precauciones o si finalmente la alerta no va a más.
O todos o ninguno
Esta idea no parece haber gustado entre los integrantes de la competición, y de hecho ya ha habido quien se ha manifestado en contra. Tras ganar su partido ante los Bucks, LeBron James fue preguntado por la posibilidad de que se cerrasen los pabellones, y dejó claro que, en su opinión, no debería haber NBA sin aficionados.
«¿Jugar partidos sin espectadores? Es imposible» afirmó. «Yo no voy a jugar si no hay aficionados. Yo juego para ellos, en eso consiste este deporte, así que si ellos no están yo tampoco».
(Fotografía de portada: Stacy Revere/Getty Images)