El pasado noviembre la policía de Newport Beach, California, abrió un caso sobre Josh Giddey y una supuesta relación inapropiada con una menor de edad. La NBA hizo lo propio abriendo una investigación paralela. Seis meses después de ello y cuatro después de que la policía declarase su inocencia, la Liga también ha interrumpido su proceso llegando a conclusiones similares.
«El proceso ha sido incapaz de corroborar la existencia de cualquier actividad criminal», rezaba el comunicado policial de enero. De esta forma Giddey queda exento de cualquier sanción por este asunto.
La noticia le llega al base australiano en un momento de dudas deportivas. Después de acabar los dos últimos partidos de la temporada de su equipo siendo suplente por primera vez en su carrera. Esto y la aparente falta de encaje con el núcleo duro de los Oklahoma City Thunder le han colocado en la rampa de salida de varios analistas y periodistas del entorno de la franquicia.
(Fotografía de portada de Ronald Martinez/Getty Images)