La última polémica relativa a la NBA tiene a un árbitro como protagonista, y no precisamente por una señalización polémica sobre la pista. Un usuario de Twitter señaló recientemente la existencia de una cuenta anónima que se dedicaba a defender continuamente a Eric Lewis de cualquier tipo de ataque en la red social, acusando al propio Lewis de ser el responsable de la misma. La cuenta ha sido eliminada poco después de que se diera a conocer de forma masiva, pero la NBA ha decidido abrir una investigación al respecto para ver si de verdad es el colegiado quien está detrás de ella.
Lo cierto es que ninguna de las respuesta que la cuenta da está particularmente fuera de lugar. En algunas ocasiones se limita a corregir determinada información, como por ejemplo datos acerca del balance de algunos equipos cuando Lewis les arbitra o sus asignaciones de cara a playoffs, y en otras debate acerca de determinadas señalizaciones polémicas en encuentros que él dirigía de forma respetuosa. El presunto problema por tanto no es el tono de la cuenta sino el hecho de que exista.
Y es que, salvo que la NBA les dé un permiso expreso, la normativa impide a los árbitros hacer cualquier comentario relativo al arbitraje, algo que Lewis se habría saltado en caso de ser el usuario camuflado tras el nick Blair Cuttliff, aunque otros usuarios sostienen que quien la dirige es su hermano Mark. En cualquier caso, será la liga la que lleve a cabo su propia investigación y determine si hay motivos para sancionar al colegiado y cuál sería dicha sanción correspondiente.
Otros precedentes
En caso de confirmarse, Lewis no sería la primera persona relacionada con la NBA que se enfrenta a un problema de este tipo. Bryan Colangelo, general manager de los 76ers entre 2016 y 2018, abandonó la franquicia después de que varias cuentas que se dedicaban a insultar a jugadores de Philadelphia fueran vinculadas a él y a su esposa, y hace no mucho Kevin Durant reconoció haber tenido varias cuentas del estilo en el pasado, algo que sin embargo no está prohibido en el caso de los jugadores. Las interacciones de la presunta cuenta de Lewis tienen una tono mucho menos agresivo que las dos mencionadas, pero es justamente el hecho de debatir sobre decisiones arbitrales lo que podría ponerle en problemas.
(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)