Una de las tradiciones más esperadas del draft es ver a los jugadores llamados por el comisionado Adam Silver levantándose de sus mesas entre la alegría de su séquito y caminando al estrado donde lucirán por primera la gorra de su nuevo equipo (salvo traspaso posterior). Pero no todos los jugadores candidatos al draft reciben el privilegio de estar en la llamada «Green Room» (habitación verde) mientras esperan conocer su próximo destino.
La élite del draft 2016
Cada año, unos días antes del draft, la NBA reparte las invitaciones a los jugadores con más opciones de estar en los primeros puestos, previa consulta con los equipos. Para la edición de 2016, al menos 17 jugadores han recibido ya esta invitación de la liga para vivir desde la habitación verde una de las noches más especiales de su carrera deportiva.
En su página web, The Vertical publicó 16 de esos nombres, concretamente Wade Baldwin, Dragan Bender, Jaylen Brown, Marquese Chriss, Deyonta Davis, Kris Dunn, Henry Ellenson, Buddy Hield, Brandon Ingram, Skal Labissiere, Dejounte Murray, Jamal Murray, Jakob Poeltl, Malachi Richardson, Donatas Sabonis y Ben Simmons. Según el citado medio, la lista no es definitiva y puede añadir más nombres. Uno de ellos, según el Lansing State Journal (medio de referencia para seguir la actualidad de Michigan State), es Denzel Valentine. El padre del escolta, mejor jugador de la temporada universitaria 2015-16 según Associated Press, confirmó su presencia.
El precedente Looney
El resto de jugadores aspirantes al draft podrán estar presentes, pero tendrán que esperar su llamada en las gradas del Barclays Center, el pabellón de los Brooklyn Nets donde se celebrará la ceremonia del 23 de junio. Eso sí, al menos estos candidatos se ahorrarán uno de los peores tragos que se pueden pasar en la «Green Room«, con una mucha mayor presencia de cámaras de televisión: ser el último de los jugadores invitados que es elegido en el draft.
El año pasado, la anécdota la ofreció Kevon Looney. El alero procedente de UCLA fue el último de los jugadores presentes en la habitación verde que fue elegido. A medida que avanzaba la ceremonia y su nombre seguía sin ser llamado, Looney y su séquito decidieron abandonar su mesa. Solo al ser seleccionado con la selección 30 por los Warriors, Looney regresó a toda prisa para subir al estrado y saludar a Adam Silver antes de ponerse la gorra de Golden State. Un precedente que los al menos 17 invitados para este año intentarán evitar.