En unas declaraciones vertidas para ESPN, Adam Silver ha dicho con rotundidad que, ahora mismo, la NBA ni se plantea ni va a cambiar la normativa acerca de quién puede optar al premio al Rookie del Año. Es decir, que aquellos jugadores que estén en su primer curso en la NBA (bajo contrato), pero que hayan estado fuera de las canchas por una lesión, podrán seguir siendo candidatos al galardón la siguiente temporada.
“No hay planes para cambiar esta regla”, comentó el comisionado sin titubear. “Tenemos esta norma desde hace un tiempo. Si tuviéramos que cambiar, no sería en mitad de una temporada. Esperaríamos al menos hasta que el ganador del premio sea anunciado. Pero ahora mismo no hay discusión acerca de si se va a cambiar la norma”.
Al parecer, y también como informan fuentes de ESPN, la NBA podría estar interesada en adoptar un modelo parecido al que tienen en la liga de béisbol (MLB), donde si un jugador compite solo unos pocos partidos durante su primer año debido a una grave lesión, pasaría directamente a optar al Rookie del Año del siguiente año.
“Siempre estoy abierto a sugerencias, pero no veo que nada vaya a cambiar ahora. Lo cierto es que tenemos una gran camada de rookies jugando en la liga ahora mismo”, añadió Silver.
Un tema con cierta polémica
No es que este año sea el primero ni mucho en darse una circunstancia así, pero sí que es cierto que se han generado ciertas tensiones, o al menos críticas, acerca de qué se puede considerar estrictamente como un rookie.
Lo hemos visto con Ben Simmons, quien se perdió su primer año en la liga por una grave lesión, y que en su segundo año natural ha completado una magnífica campaña. A su lado ha estado Donovan Mitchell, quien ha cuajado otra temporada espectacular en el bando de los Jazz; o Jayson Tatum, con un sobresaliente rendimiento en su primer año, especialmente durante los pasados playoffs. En esa carrera por ser el mejor joven, Simmons se llevó cánticos por parte de la afición de los Celtics en la que se decía: “Tú no eres un rookie”.