El duelo entre los Celtics y los 76ers, aparte del propio enfrentamiento entre ambos equipos, guarda un montón de luchas internas que tienen como protagonistas a los jugadores. Una de esas pugnas se da entre dos de los grandes candidatos, junto a Donovan Mitchell, para hacerse con el galardón a Rookie del Año: Jayson Tatum y Ben Simmons.
Con ese pique en el ambiente, la afición del TD Garden aprovechó anoche su condición de local para atizar a Simmons e intentar minarle la moral. ¿Cómo lo hicieron? Con el cántico “No es un rookie” que le dedicaron durante la segunda mitad del primer partido de la serie entre Boston y Philadelphia.
En cambio, a Tatum, quien se fue hasta los 28 puntos en 40 minutos, algo que le deja a él y a Larry Bird como únicos novatos en los últimos 50 playoffs del equipo con 25 ó más puntos en un partido de postemporada, le cantaron justo lo contrario: “Él (sí) es un rookie”.
¿Por qué ese cántico?
Debemos viajar a 2016, cuando Simmons fue elegido como la elección número 1 en aquel draft. Sin embargo, debido a una grave lesión en su pie derecho, se perdió toda la temporada que habría sido su debut en la mejor liga del mundo. El jugador de los 76ers tuvo que esperar para estrenarse en la NBA hasta el comienzo del actual curso, lo que legalmente le ha habilitado para competir por el galardón a mejor rookie.
La afición Celtic quiso recordarle este hecho con sorna, aunque a Simmons no pareció afectarle demasiado: “No me importa [lo que digan]. Es algo que no me afecta en absoluto”.
Por su parte, Tatum dijo que él no había escuchado esos cánticos hacia Simmons ya que “en este punto, estoy totalmente centrado en ganar. Solo ganar. Se trata de un tema de equipo”. Cuando le preguntaron si sentía que fuese mejor rookie que Simmons, Tatum sonrió, se paró por un segundo antes de responder y dijo de manera escueta: “Sin comentarios”.