La NBA y la Asociación de jugadores (National Basketball Players Association) alcanzaron este lunes un acuerdo para ampliar a septiembre la fecha límite para establecer si la Liga tumba el actual convenio colectivo (Collective Bargaining Agreement), tal como pudo saber Adrian Wojnarowski (ESPN).
En el actual convenio se recogían algunos apartados que otorgaban potestad a la NBA de cancelar los actuales estatutos que rigen la relación de la Liga, las franquicias y los jugadores. Esos protocolos podían activarse en situaciones extraordinarias o de emergencia como resulta la actual crisis sanitaria del coronavirus.
La fecha límite para decidir si tumbar el convenio caducaba este mismo lunes 11 de mayo, 60 días después de haberse cancelado la competición (11 de marzo). Sin embargo, Liga y ente de jugadores decidieron prorrogar el tope obligatorio para tomar tal decisión.
Con el aplazamiento, a ambos organismos les resultará más sencillo establecer un estudio de las pérdidas económicas que se avecinan para la siguiente temporada y en adelante. De ese modo, podrán calcular movimientos inmediatos con un conocimiento más certero.
En el seno de la NBA existe optimismo acerca de que la competición y el NBPA podrán encontrar un acuerdo y una salida respecto al bajón económico que se espera para el curso que viene; incluyendo, por su puesto, el margen salarial de las 30 franquicias.
Que vuelva la temporada 2019-20
El aplazamiento a septiembre permite también que la Liga siga tratando de encontrar un protocolo de seguridad para retomar la temporada 2019-20. En este sentido, Adam Silver, comisionado de la NBA, fue claro en que la intención es cien por cien retomar y concluir la temporada. El plan previsto (no definitivo) podría pasar por dos sedes únicas en las que disputar lo que queda de fase regular, en formato reducido, y de playoffs.
La disputa de las series de playoffs estaría prevista en cruces al mejor de siete encuentros, como hubiera sido habitual sin parón sanitario. Además, Silver advirtió de que los presupuestos de todos los equipos se verán muy mermados debido a la obligatoriedad de tener que jugar sin público en los próximos meses. No en verano, los ingresos por afluencia a los pabellones suponen un 40 por ciento del flujo económico con el que trabaja la Liga.
(Fotografía de portada: Stacy Revere/Getty Images)