La Liga se reúne en las próximas horas con todos los equipos para discutir las medidas a tomar
La NBA puede sufrir un enorme cambio de escenario en cuestión de días. En plena crisis sanitaria mundial por el coronavirus, el cual ya se ha extendido por algunas zonas de Estados Unidos, la Liga podría tomar determinaciones tan drásticas como trasladar partidos a otras ciudades o jugar a puerta cerrada, informa ESPN.
Las opciones para prevenir cualquier aparición del virus en la NBA están sobre la mesa, pero aún habrá que esperar para que alguna de ellas tome el cariz de definitiva. Según el citado medio, Adam Silver, Comisionado de la competición, conversará hoy mismo con representantes de cada equipo para analizar la situación. Tras ese contacto, se realizarán llamadas adicionales durante jueves y viernes para volver a intercambiar impresiones con los presidentes y general managers de las diferentes franquicias.
Por ahora cualquier determinación depende de cómo se desarrolle el brote de coronavirus en Estados Unidos. Sin tener aún la certeza de hasta qué punto afectará la enfermedad al país, la NBA está a la espera de ver cómo se extiende por diferentes zonas con la posibilidad de que algún equipo pueda verse obligado a abandonar su ciudad (y pabellón) durante un periodo de tiempo. Sería bajo esa circunstancia cuando se optaría por trasladar partidos a otras ciudades, pudiendo darse el caso de jugar en la pista del rival o, en caso de que allí tampoco se pueda, marcha a una ciudad neutral.
A puerta cerrada
Este es otro de los puntos que están en discusión. Siendo más sencillo quizás que mover partidos por la geografía estadounidense –es inmensa–, también se plantea en el plan de contingencia el jugar los partidos sin público o incluso tomar medidas más drásticas como suspender algún tiempo la competición. Sobre estas posibilidades, el hecho de que por ahora no se sepa hasta qué punto crecerá el problema hace que la NBA prefiera esperar a tener más datos.
Los que por ahora son reticentes a dar el primer paso para jugar a puerta cerrada son los equipos. Si la Liga exige que así sea lo acatarán, pero por ahora ninguna franquicia quiere ser la que se señale como la primera en una medida como esta. Más allá de las reuniones que se mantengan en las próximas horas entre la oficina de la NBA y los equipos, estos llevan semanas comunicándose en privado y consultando a expertos para actuar en consecuencia.
Pérdidas para los equipos
Un dato más a tener en cuenta. Más allá de que se trate de un problema de salud pública, lo cual tiene prioridad sobre cualquier otra arista del asunto, preocupa que el jugar sin aficionados repercuta muy negativamente en la economía de los equipos. Según información de ESPN, los Warriors son el equipo que más recauda como local ingresando entre 3,6 y 3,8 millones de dólares por noche.
Y es aquí donde entran en juego los gobiernos de cada ciudad y estado. En San Francisco por el momento las autoridades sanitarias no han señalado a Golden State que juegue sin aficionados. Por otro lado, el gobernador de Ohio, Mike DeWine, ya ha recomendado a los equipos que disputen sus próximos encuentros sin público. Toca esperar.
Sin medios de comunicación
A la espera de que el resto de medidas tomen el cariz de oficiales, la NBA ya envió a los equipos un protocolo de actuación en el que incluía el limitar el acceso a los vestuarios solo al personal relacionado directamente con cada franquicia; es decir, solo tendrían acceso a los vestuarios los jugadores, técnicos, directivos, trabajadores de cada organización, etc. Esta determinación lleva a que los periodistas y todos los medios de comunicación no puedan acceder a la zona.
(Fotografía de Stacy Revere/Getty Images)