El aumento de contagios entre los jugadores ha obligado a la NBA actuar. Después de que varios partidos hayan tenido que ser suspendidos, la liga ha reforzado de forma severa sus medidas para evitar la propagación del COVID-19 entre sus integrantes, aunque parece que su intención es continuar reforzando su protocolo.
Según señala Tim Bontemps, periodista de ESPN, la NBA ha comunicado a los 30 equipos su intención de implementar la realización de una PCR el mismo día del partido, para lo cual ha pedido a las franquicias que colaboren en la búsqueda de laboratorios en sus ciudades. Si bien la liga no tiene intención de abandonar a su proveedor de test (Bioreference), sí considera necesario contar con un servicio en cada ciudad, al menos a modo de plan B, al que poder acudir con poco margen de antelación.
Actualmente, los jugadores no se someten a una PCR el día de partido, ya que los resultados de esta prueba tardan alrededor de 12 horas en estar disponibles. Este test es realizado el día anterior, mientras que en la jornada de partido se usan los test rápidos, algo con lo que la liga pretende acabar dada la menor fiabilidad de los mismos. El plan actual consiste en debatir con las franquicias las distintas opciones que encuentren en sus respectivas ciudades durante el fin de semana e implementar esta nueva medida a partir de la semana que viene.
Por tanto, el objetivo actual de la NBA es encontrar quien pueda encargarse de realizar alrededor de 40 PCR por la mañana y tener los resultados aproximadamente una hora antes de que comience cada encuentro. De conseguirlo, lograrán aumentar la fiabilidad y exactitud de su protocolo, aunque parece que el coronavirus no cesará de dar problemas hasta que se encuentre un remedio definitivo.
(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)