La oferta no llega y Hield se impacienta

Quedan diez días para que sea 21 de octubre. Eso significa que Sacramento Kings y Buddy Hield disponen de diez días para llegar a un acuerdo de renovación. Sino, el escolta se convertirá en agente libre restringido una vez alcancemos el próximo verano y la franquicia que lo seleccionó en el Draft se verá obligada a jugar al contraataque.

Y por voluntad y deseos de quedarse por parte del jugador, no será. Aunque claro, esta clase de deseos –tan biensonantes de cara al público y a la prensa– aumentan o disminuyen en función de lo exigua o disparatada que sea la oferta… que aún no llega. No, al menos, en la cantidad que Hield considera suficiente para que pueda materializar su sueño de quedarse.

«Tenemos que cerrarlo. Quiero que lo hagamos, te lo aseguro. Si no lo hacemos, las cosas podrían ir por otros derroteros. Pero es aquí donde quiero estar, en Sacramento», confiesa Hield, resolutivo, para el Sacramento Bee. «Pero si quieren que sea ‘su hombre’ creo que deberían hacer que ocurra ya. Yo quiero construir mi futuro aquí, pero tienen que poner algo sobre la mesa. Tenemos semana y media por delante para ver qué sucede, pero es aquí donde quiero estar».

¿Cuanto vale su magnífico tiro?

¿Tímido amago de amenaza entre tanta miel? Sí, puede que un poco. Aunque no es más que el clásico tira y afloja habitual en estos casos. Hield da carpetazo por fin su escala salarial de novato y aspira a su primer gran contrato acordado de forma bilateral. Y quiere asegurarse cuanto antes la jubilación. Los Kings, por su parte y en su rol, intentan atar a un jugadorazo que explotó definitivamente al año pasado por la cifra que menos les ate las muñecas.

Hablamos de una renovación tope de 130,7 millones de dólares por cuatro años, o incluso una de 170 por cinco si Divac y su círculo deciden escoger Hield como su buque insignia y firmarlo por el máximo permitido.

Por otra parte –dato también importante–, Hield es una de esas rarezas tardías de la NCAA que completó sus cuatro años de ciclo universitario, por lo que con 26 años (27 en diciembre) está en la edad ideal para aspirar a ese gran contrato que seguramente no será tan pintón en la próxima renovación, cuando ya orbite los 31-32 años, por muy bien que envejezca su swing de tres.

«Sé lo que valgo», ha dicho Hield. “Sé lo que aporto al parquet. Sé cuál es mi valor. No muchos chicos pueden lanzar como yo en la liga. Hago que otros muchachos mejoren con solo estar en la cancha porque no pueden dejarme solo [sin marca], y si me dejan el 45% de mis tiros irán para adentro, así que estoy seguro de que a otros equipos también les gustaría contar con eso». Confirmado: amenaza.

A la inminente espera

Si no publicamos nada de nueve cifras de aquí a diez días, significará que el shooting guard cobrará tan solo 6,48 millones de dólares la próxima temporada; el valor de su oferta cualificada y requisito ineludible para que los Kings mantengan su derecho de tanteo para el verano próximo, a la carga de nuevo en busca de un pacto de reciprocidad.

Ofertas, contra-ofertas, falta de consenso, fracaso en las negociaciones, patada hacia adelante y semblante resignado ante la incómoda espera de ver qué hacen los demás antes de decidir cómo mover la ficha de a continuación. ¿Me lo parece sólo a mí o se parece esto demasiado al tedioso mapa del gobierno de España?

(Fotografía de portada deStreeter Lecka/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.