Estábamos esperando este partido desde octubre. Kobe Bryant nos deleitó con su mejor encuentro de la temporada y con 38 puntos llevó a los Lakers a la victoria ante Minnesota Timberwolves por 119 a 115.
Bryant añadió a sus estadísticas 5 rebotes y 5 asistencias además de encestar nada menos que 7 triples en los 33 minutos que estuvo en cancha, realizando un actuación ‘vintage’ que pocos jugadores han sido capaces de conseguir. No en vano, según ESPN Stats, Karl Malone fue el último jugador de al menos 37 años que logró 35 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias en un partido de la NBA.
“Le odio. Si no me le encuentro más, mejor”, comentó en tono irónico Sam Mitchell sobre el escolta. Mitchell también sufrió en primera persona el partido de los 81 puntos del escolta hace algo más de 10 años.
Bryant sorprendió a propios y extraños al anotar 14 de los últimos 18 puntos de su equipo en los cinco minutos finales del partido, incluyendo dos triples seguidos que dieron la vuelta al marcador y seis tiros libres en las postrimerías de la noche. Todo esto con el Staples Center, por supuesto, entregado hacia su gran estrella.
La nota positiva que nos dejó el partido por parte de Minnesota fueron los 30 puntos anotados por Andrew Wiggins, quien recibió ayuda por parte de Gorgui Dieng con 19 puntos y Karl-Anthony Towns con 14 puntos y 9 rebotes.
Fin a la racha nefasta
Los Lakers acumulaban antes del partido diez derrotas consecutivas, por lo que el resultado de esta noche evita que los aficionados del conjunto púrpura y oro tengan que lamentarse de la que hubiese sido una nueva cota histórica negativa. Los Angeles Lakers es el único equipo de la actual NBA que no ha perdido más de 10 partidos seguidos nunca de acuerdo a ESPN Stats.