Los Charlotte Hornets sumaron un triunfo de prestigio al vencer a los Suns en Phoenix por 121-124. Los de James Borrego aprovecharon de esta forma el tropiezo de los Celtics para colocarse en la séptima posición de la Conferencia Este, empatados además con los Bulls, que ocupan la sexta plaza. Phoenix, por contra, ve interrumpida su racha de tres victorias consecutivas, y deja escapar la oportunidad de acercarse a unos Lakers en horas bajas.
Los de Arizona, sin embargo, se las prometían muy felices, pues arrancaron el duelo siendo claros dominadores y abriendo una importante ventaja en el marcador. Mediado el segundo cuarto, el cuadro de Monty Williams vencía por 17 puntos (57-40), una distancia que Malik Monk se iba a encargar de recuperar prácticamente en solitario. El escolta anotó en el segundo cuarto 20 de sus 29 tantos, una explosión que hizo a los Hornets marcharse un punto abajo al descanso y ponerse en disposición de llevarse el choque en los dos últimos cuartos.
Monk se apagó en la segunda parte, pero aun así terminó el encuentro como máximo anotador de los visitantes. Le siguieron Gordon Hayward y LaMelo Ball con 20 puntos cada uno, a los que el rookie añadió 8 asistencias y 4 rebotes, así como varias acciones determinantes en el último cuarto, en el que permitió a los suyos contener los intentos de los Suns por tomar la delantera. «Es un ganador nato» reconoció Borrego. «Sabe crear jugadas ganadoras. Es la mejor manera en la que puedo definirlo».
En Phoenix, Devin Booker celebró su convocatoria como remplazo para el All-Star Game con 33 tantos que le hicieron terminar como máximo anotador del encuentro. Chris Paul, con 20 puntos, 10 asistencias y 8 rebotes, y DeAndre Ayton, con 16 tantos y 10 rebotes, fueron sus mejores aliados, aunque ninguno de ellos ayudó demasiado al escolta cuando llegó el clutch, dejándole excesivamente solo e impidiendo que el equipo prolongase su racha de victorias.
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)