Un mes y cinco días después, Kevin Love pudo jugar un partido oficial. El necesario regreso del ala-pívot dio ánimos a los Cavs en un tosco partido ante Utah resuelto con victoria final por 91-83. Pero tener a Love de vuelta no hizo olvidar los constantes problemas de lesiones del vigente campeón, acabando el partido con dos lesionados durante el partido, además de otros dos jugadores que ni siquiera pudieron vestirse de corto.
Victoria pese a las bajas
LeBron (33/10/6) guides @cavs to their 45th win of the season!#DefendTheLand pic.twitter.com/WJWOipAGgH
— NBA (@NBA) March 17, 2017
Kyrie Irving (21 puntos) no pudo terminar por molestias en su rodilla izquierda, mientras que Iman Shumpert (titular reemplazando a J.R. Smith) sufrió un esguince en el hombro. Previamente, Kyle Korver era anunciado como baja por quinto partido consecutivo por molestias en el pie, y Derrick Williams era baja de última hora por una contusión de cuádriceps. Ninguna lesión se considera grave, pero complica una rotación ya de por sí limitada de opciones.
Pero, por supuesto, todo es superable en Cleveland si LeBron James está entero. El alero fue la gran pesadilla de los Jazz, terminando con 33 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias y 2 robos de balón. Físicamente entero pese a su gran volumen de minutos (37,5 de promedio, solo superado por el actualmente lesionado Kyle Lowry), James fue pura intensidad de principio a fin del duelo, sin que Utah encontrara fórmulas de minimizar su daño,
Gobert y poco más
Gobert gets free for the slam on @NBATV!#TakeNote pic.twitter.com/Mp39580qya
— NBA (@NBA) March 16, 2017
El equipo de Quin Snyder, pagando un flojo partido de Gordon Hayward (13 puntos, con 4/16 en tiros de campo) y George Hill (9 puntos), se mantuvo en el partido gracias al poderoso trabajo del francés Rudy Gobert en la pintura (20 puntos y 19 rebotes). Pero el escaso acierto de sus exteriores acabó siendo imposible de superar frente a unos Cavaliers tampoco brillantes, pero con el mejor jugador del partido a pleno rendimiento.
Para Cleveland, la victoria sirve de alivio tras un balance de 1-4 en los últimos cinco partidos. Si bien Kevin Love estuvo aún limitado (10 puntos y 9 rebotes en menos de 20 minutos), su regreso era esperado. En su ausencia, los Cavaliers acumularon un nada espectacular balance de 7-6 (37-16 hasta su lesión). Recuperar un arma tan importante tanto en el tiro exterior como en el rebote es el mejor fichaje que los Cavs podían hacer.