Lonzo Ball, uno de los aspirantes a ser número 1 del Draft de 2017, ha mostrado reiteradamente su deseo por convertirse en jugador de Los Angeles Lakers, algo que de manera automática le llevaría a intercambiar momentos con leyendas de la franquicia californiana –empezando por Magic Johnson y continuando, probablemente, por Kobe Bryant–.
Entendiendo que el talentoso jugador formado en UCLA estaría encantado de tener como mentor a Kobe, quien desde su retirada ha asesorado a varios jugadores como Isaiah Thomas en los presentes playoffs, y que además se ha ofrecido para realizar tal función de manera específica en Lakers, solo su padre, LaVar Ball, podía menospreciar esa posibilidad.
«No necesito ningún consejo de Kobe Bryant. Lonzo tiene que jugar su propio juego», sentencia sin titubeos en declaraciones a ESPN antes de recalcar que si se diese el caso debe ser Kobe quien se adapte, de algún modo, al trabajo que esté realizando su hijo.
«Si están entrenando y él ve algo y Lonzo le escucha o lo que sea, pues puede ser bueno… pero en ningún caso se trata de: ‘Estoy hablando con Kobe, así que voy a ser mejor’. Si Kobe ve algo que Lonzo está haciendo, pues se parte de ahí, pero nada de intentar imitar el patrón de nadie».
¿A contracorriente?
LaVar Ball está marcando sin duda un camino totalmente independiente para su hijo. Tras hablar de pedir un billón de dólares a la marca deportiva que quisiese firmar un contrato con él, ha acabado por sacar su propia marca con unas zapatillas que valen 495 dólares. Ahora, sin dinero de por medio, rechaza la ayuda de uno de los mejores jugadores de la historia de la franquicia a la que quiere ir su hijo. En fin…