Domingo 19 de noviembre. Minnesota se deja una buena ventaja en el camino ante los Pistons y sin embargo, tiene la ocasión de enviar el partido a la prórroga a falta de seis segundos. Jimmy Butler saca tres tiros libres para empatar la velada. Acierta los dos primeros. Si anota el tercero, el marcador registrará tablas. Y entonces, aparece Reggie Jackson, quien molesta al propio Butler antes del decisivo lanzamiento. Butler falla y eso le va a costar el encuentro a los Timberwolves.
Once años atrás, un jovencísimo LeBron James hizo una jugada parecida durante la primera ronda de los playoffs de 2006, ante los Wizards. Y por eso aprueba la acción de Jackson. “Yo lo hice antes. Y gané una serie de playoffs por eso. Por tanto, lo apruebo”, apuntó este lunes James en la sesión de tiro previa al duelo precisamente contra los Pistons
Era 2006, 3-2 de los Cleveland ante los Wizards en la primera ronda del Este. LeBron no había ganado todavía una eliminatoria por el anillo. Y ahí, contra Washington, iba a empezar su lustrosa escalada de éxitos que en 2007 ya le iba a colocar en las Finales contra los Spurs.
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3-2 para los Cavaliers y 113-112 por delante los Wizards en el sexto partido. Gilbert Arenas tiene dos tiros libres para cerrar el asunto y llevar el 3-3 al marcador global de la serie. Quedan 15 segundos de la prórroga. Arenas falla el primero. Entonces, LeBron se acerca al jugador, el pone la mano en el pecho y le dice. “Si fallas los tiros libres, el partido está terminado”, le espetó James a su rival, según contó en su momento el Washington Post. Y claro Arenas se equivocó, no anotó y Damon Jones, en la jugada posterior, le dio el triunfo a los Cavaliers, que pasaban de ronda.
